Partido desilusionante el que dio ayer el Sevilla F.C., y no lo decimos nosotros, lo dicen aunque es poco habitual el entrenador Marcelino y los jugadores que disputaron el partido. Porque el que viera el partido y que en el minuto 23 el árbitro pitará el clásico “Rafa no me jodas, penalti y expulsión” a favor de nuestro Sevilla F.C., y que pese a que Negredo regaló el penalti tirándolo de la peor forma posible luego lo arreglo recogiendo el rechace de César y metiendo el 0-1 casi sin ángulo.
Además en los primeros 20 minutos se vio un buen juego y oportunidades claras como los fallos de Del Moral y Navas, jugadas de las que se acuerdan uno al final del partido y esperemos que no nos acordemos al final de temporada.
Porque, y lo ha dicho Marcelino, a partir de ahí desapareció el equipo como si pensaran los futbolistas que se había conseguido la victoria y que ya sólo había que perder el tiempo hasta el final del partido y se demostró que el Villareal es un gran equipo al que no se le pueden dar facilidades como las que sigue dando este equipo en defensa que siempre termina recibiendo algún gol.
Y esta vez Rossi se fabricó una jugada en la que nadie se atrevió a entrarle hasta que dentro del área Navarro le enseñó la pierna lo suficiente para que el árbitro señalara el penalti que igualara el anterior, y es que al señor Teixeira le marcó la jugada y se dedicó a sacar tarjetas al Sevilla F.C. que sólo las entiende él y descargó la conciencia con el penalti que marcó Rossi demostrando su gran calidad.
A partir del 1-1 sólo hubo un equipo en el campo, que consiguió el 2-1 gracias a una jugada de Marco Rubén en la que nuevamente la defensa sevillista está demasiado blanda y es que problema del lateral y el central derecho se sigue manteniendo desde el año pasado ya que ni Spahic, ni Coke parecen disfrutar de la confianza del entrenador y se siguen repitiendo los errores de un Alexis que sigue teniendo lagunas incomprensibles.
Cuando parecía que se iba a perder el partido y teniendo en el campo a todos los delanteros posibles y jugadores de calidad en el centro como Campaña, Kanouté, Negredo, Perotti, Navas, Rakitic… el equipo seguía sin crear oportunidades claras. Destacar el cambio tras el 2-1 de Cáceres por Campaña en una apuesta a la desesperada de Marcelino, por otro lado lógica al llevar casi una hora el Villareal con un jugador menos.
Pero en el minuto 85 un centro de Navas lo remató a la base del poste Alexis para conseguir el 2-2 que al menos sirvió para evitar la derrota.
Ahora queda una semana de trabajo del entrenador para buscar las causas de la bajada en el juego del equipo y para intentar inculcar sus ideas de fútbol, que se empezó a ver en pretemporada pero parece que cuando ha llegado la competición oficial ha desaparecido de la mente de los jugadores.
Además en los primeros 20 minutos se vio un buen juego y oportunidades claras como los fallos de Del Moral y Navas, jugadas de las que se acuerdan uno al final del partido y esperemos que no nos acordemos al final de temporada.
Porque, y lo ha dicho Marcelino, a partir de ahí desapareció el equipo como si pensaran los futbolistas que se había conseguido la victoria y que ya sólo había que perder el tiempo hasta el final del partido y se demostró que el Villareal es un gran equipo al que no se le pueden dar facilidades como las que sigue dando este equipo en defensa que siempre termina recibiendo algún gol.
Y esta vez Rossi se fabricó una jugada en la que nadie se atrevió a entrarle hasta que dentro del área Navarro le enseñó la pierna lo suficiente para que el árbitro señalara el penalti que igualara el anterior, y es que al señor Teixeira le marcó la jugada y se dedicó a sacar tarjetas al Sevilla F.C. que sólo las entiende él y descargó la conciencia con el penalti que marcó Rossi demostrando su gran calidad.
A partir del 1-1 sólo hubo un equipo en el campo, que consiguió el 2-1 gracias a una jugada de Marco Rubén en la que nuevamente la defensa sevillista está demasiado blanda y es que problema del lateral y el central derecho se sigue manteniendo desde el año pasado ya que ni Spahic, ni Coke parecen disfrutar de la confianza del entrenador y se siguen repitiendo los errores de un Alexis que sigue teniendo lagunas incomprensibles.
Cuando parecía que se iba a perder el partido y teniendo en el campo a todos los delanteros posibles y jugadores de calidad en el centro como Campaña, Kanouté, Negredo, Perotti, Navas, Rakitic… el equipo seguía sin crear oportunidades claras. Destacar el cambio tras el 2-1 de Cáceres por Campaña en una apuesta a la desesperada de Marcelino, por otro lado lógica al llevar casi una hora el Villareal con un jugador menos.
Pero en el minuto 85 un centro de Navas lo remató a la base del poste Alexis para conseguir el 2-2 que al menos sirvió para evitar la derrota.
Ahora queda una semana de trabajo del entrenador para buscar las causas de la bajada en el juego del equipo y para intentar inculcar sus ideas de fútbol, que se empezó a ver en pretemporada pero parece que cuando ha llegado la competición oficial ha desaparecido de la mente de los jugadores.
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