Partido gris del Sevilla F.C. en Pamplona que si hubiera sido con un equipo con acierto rematador seguro se hubiera perdido y, además, por una vez y seguramente por tratarse de un árbitro (y sus auxiliares) recién ascendido a primera y que pita lo que ve y no lo que escucha no se ha perdido al acertar el linier anulando un gol faltando 10 minutos para el final, tras haber señalado tarjeta amarilla a Nino por tirarse en el área y con todo el campo en contra tras no pitar un claro penalti de Perotti al darle con la mano a la salida de un córner.
Como comentó Marcelino ha realizado cuatro cambios en el equipo titular, que como siempre adjuntamos en el gráfico, Cáceres de central izquierdo, Fazio por Medel, Armenteros por Perotti y Del Moral por Kanouté. Y, salvo quizás Cáceres, ninguno ha superado a los presuntos titulares destacando un Fazio que se ganó una tarjeta rápido y estuvo todo el partido rozando la segunda (si no llega a ser el Señor Del Cerro Grande si no cualquiera de los que sabemos, Iturralde, Pérez Lasa… se hubiera duchado antes del descanso) y además ha perdido demasiados balones innecesarios.
Del Moral también nos ha sorprendido por su bajo nivel, que ha culminado con un fallo en centro de Negredo que ha sido la ocasión más clara para poder ganar. Además nos ha sorprendido que lo haya mantenido Marcelino todo el partido al entrar Kanouté por un Negredo que ha jugado más tiempo en el centro del campo escorado a las bandas que en su puesto, y ahí pierde todas las opciones de llegar con ventaja ante el gol. Esto ya le ocurría el año pasado y ni Manzano, ni Marcelino parece que le sorprenda.
Entre lo positivo del partido, además del punto conseguido, las intervenciones de Javi Varas destacando una parada a Nino prácticamente solo, y que a pesar de todo se han tenido ocasiones como las del final del primer tiempo en tiros de Navas y cabezazo de Spahic, que en otras condiciones podría haber supuesto la victoria del equipo. Aunque por juego el empate parece justo e incluso una renta importante pero esto del fútbol no es como el boxeo en caso de que no haya KO, aquí el que mete un gol gana y eso suele ocurrir con los equipos que tienen más calidad, cosa que creemos ocurre en el caso del Sevilla ante el Osasuna.
Como comentó Marcelino ha realizado cuatro cambios en el equipo titular, que como siempre adjuntamos en el gráfico, Cáceres de central izquierdo, Fazio por Medel, Armenteros por Perotti y Del Moral por Kanouté. Y, salvo quizás Cáceres, ninguno ha superado a los presuntos titulares destacando un Fazio que se ganó una tarjeta rápido y estuvo todo el partido rozando la segunda (si no llega a ser el Señor Del Cerro Grande si no cualquiera de los que sabemos, Iturralde, Pérez Lasa… se hubiera duchado antes del descanso) y además ha perdido demasiados balones innecesarios.
Del Moral también nos ha sorprendido por su bajo nivel, que ha culminado con un fallo en centro de Negredo que ha sido la ocasión más clara para poder ganar. Además nos ha sorprendido que lo haya mantenido Marcelino todo el partido al entrar Kanouté por un Negredo que ha jugado más tiempo en el centro del campo escorado a las bandas que en su puesto, y ahí pierde todas las opciones de llegar con ventaja ante el gol. Esto ya le ocurría el año pasado y ni Manzano, ni Marcelino parece que le sorprenda.
Entre lo positivo del partido, además del punto conseguido, las intervenciones de Javi Varas destacando una parada a Nino prácticamente solo, y que a pesar de todo se han tenido ocasiones como las del final del primer tiempo en tiros de Navas y cabezazo de Spahic, que en otras condiciones podría haber supuesto la victoria del equipo. Aunque por juego el empate parece justo e incluso una renta importante pero esto del fútbol no es como el boxeo en caso de que no haya KO, aquí el que mete un gol gana y eso suele ocurrir con los equipos que tienen más calidad, cosa que creemos ocurre en el caso del Sevilla ante el Osasuna.
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