Cuando en el minuto 57 Ayza Gámez expulsó a Palop la moral que ya estaba a la altura de los tobillos tras ir perdiendo 2-0 y con un juego simplón cayó no a los suelos si no a los sótanos, y pensamos que el resultado al menos no fuera escandaloso, así pasó como cuando uno tira una moneda y espera cara, ya se veía la cruz y la derrota era segura.
Pero con 10 el equipo mejoró y muy pronto 63 en una jugada con un poco de suerte al llegar un rebote de Acosta a Negredo que colocó el 2-1 este gol ayudó a dar tranquilidad al equipo y a que el Depor diera un paso atrás que después nos ayudó a mejorar el juego llegando consecutivamente el segundo tras una falta de Fabiano que Escudé remató demostrando cualidades de delantero nato.
Y lo mejor un gran gol de Negredo en el minuto 77 que bajó un pase en largo de Zokora en el borde del área y lo colocó de forma magistral en el poste contrario de Aranzubia. Así cuando menos lo esperaba uno la moneda se volvió de cara.
Ya habíamos olvidado el desastre del primer tiempo, la debilidad defensiva que costó los dos primeros goles, y la desgraciada jugada de Palop que tocó con las manos el balón estando fuera del área que costó una tarjeta roja que le impedirá jugar la vuelta de la semifinal en el Bernabéu, así la moral se recuperó e incluso se vieron algunos minutos de buen juego, incluyendo jugadores no habituales como Acosta, Fazio o Alfaro, que de todas formas se les notó la falta de partidos en los momentos decisivos.
Cuando ya parecía que iba a acabar el partido con victoria y aguantando el ataque del Depor con peligro sobre todo por la banda izquierda en que Dabo no tenía apoyos al haber salido Capel para dejar entrar a Javi Varas, llegó una jugada de ataque en que pudo haber falta de Negredo en el borde del área, el árbitro no pita y pasó el balón hacía Laure que marcó el 3-3, lo malo es que nuevamente un linier nos aguó un partido ya que el linier levantó la bandera al recibir Laure el balón y luego no tuvo la honradez de mantener su criterio cuando el árbitro dio gol.
En resumen que el árbitro hizo lo que quiso, que como siempre fue en contra de los intereses del Sevilla F.C. y que volaron dos puntos que eran muy necesarios para subir puestos en la tabla. Y nos podemos dar por satisfechos porque en las protestas al linier y al árbitro por la jugada no se ensañara con las tarjetas porque podría haber costado la suspensión de varios jugadores para el partido contra el Madrid o contra el Málaga el domingo que viene.
Pero con 10 el equipo mejoró y muy pronto 63 en una jugada con un poco de suerte al llegar un rebote de Acosta a Negredo que colocó el 2-1 este gol ayudó a dar tranquilidad al equipo y a que el Depor diera un paso atrás que después nos ayudó a mejorar el juego llegando consecutivamente el segundo tras una falta de Fabiano que Escudé remató demostrando cualidades de delantero nato.
Y lo mejor un gran gol de Negredo en el minuto 77 que bajó un pase en largo de Zokora en el borde del área y lo colocó de forma magistral en el poste contrario de Aranzubia. Así cuando menos lo esperaba uno la moneda se volvió de cara.
Ya habíamos olvidado el desastre del primer tiempo, la debilidad defensiva que costó los dos primeros goles, y la desgraciada jugada de Palop que tocó con las manos el balón estando fuera del área que costó una tarjeta roja que le impedirá jugar la vuelta de la semifinal en el Bernabéu, así la moral se recuperó e incluso se vieron algunos minutos de buen juego, incluyendo jugadores no habituales como Acosta, Fazio o Alfaro, que de todas formas se les notó la falta de partidos en los momentos decisivos.
Cuando ya parecía que iba a acabar el partido con victoria y aguantando el ataque del Depor con peligro sobre todo por la banda izquierda en que Dabo no tenía apoyos al haber salido Capel para dejar entrar a Javi Varas, llegó una jugada de ataque en que pudo haber falta de Negredo en el borde del área, el árbitro no pita y pasó el balón hacía Laure que marcó el 3-3, lo malo es que nuevamente un linier nos aguó un partido ya que el linier levantó la bandera al recibir Laure el balón y luego no tuvo la honradez de mantener su criterio cuando el árbitro dio gol.
En resumen que el árbitro hizo lo que quiso, que como siempre fue en contra de los intereses del Sevilla F.C. y que volaron dos puntos que eran muy necesarios para subir puestos en la tabla. Y nos podemos dar por satisfechos porque en las protestas al linier y al árbitro por la jugada no se ensañara con las tarjetas porque podría haber costado la suspensión de varios jugadores para el partido contra el Madrid o contra el Málaga el domingo que viene.
Así que al final la moneda se quedó de canto gracias a que el árbitro la levantó de la cara que habíamos apostado.
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