Tras haber leído y escuchado tantas y tantas tonterías la conclusión respecto a la polémica del gol que no concedió Undiano a Luís Fabiano es muy simple, que siempre los árbitros miraran si están pitando al Madrid con un rasero distinto al resto, ya que con un 99,9% de seguridad si la jugada la hace el señorito Cristiano el árbitro habría concedido gol.
Y es que el imperio galáctico dispone de una artillería, una infantería e incluso una marinería de lo más entrenada en defender a su excelso equipo, y además con la llegada del portugués alérgico a las salas de prensa cuando se trata del Sevilla F.C. dispone además de una eminencia en como manejar la prensa y de cómo asustar a un estamento arbitral que de por sí ya se asusta sólo con ver la camiseta del Real Madrid.
Y es que nadie de la división galáctica grita por la entrada de roja del señor Lass a Sergio Sánchez que lo saca del partido y justo en el cambio se aprovecha para marcar el gol el señor Benzema, todo sea dicho un golazo, claro que coincidió con el desajuste defensivo del cambio y con una defensa demasiado blanda que no debe permitir que le roben la cartera como lo hizo el francés.
Parece que desde una emisora nacional durante la retrasmisión del partido insistieron en la dureza del Sevilla F.C. ante eso sólo hay que ver el número de cambio por lesión de uno y otro equipo, es decir dos lesionados en el tobillo al menos para dos semanas en el duro equipo sevillano y ninguno entre los limpios jugadores de la capital. A esto se añade que el citado señor Lass no sólo se contentó con quitar a Sergio Sánchez de en medio si no que hizo tantas acciones para ser expulsado que hasta el entrenador alérgico a la sala de prensa tuvo que quitarlo del campo, con alegría para Undiano que ya le debía de doler el cuello de tanto mirar para otro lado.
A parte de todo si debemos decir que no nos gustó el juego del equipo, que perdió demasiado rápido la posesión de balón y no tuvo claridad de ideas en ataque, donde Fabiano tuvo que luchar sólo ante demasiado balón colgado con pocas opciones para crear peligro, con un Perotti que sigue demasiado bajo de juego, un Navas que sigue sin encontrarse, un Kanouté que ayer intentó demasiadas florituras y que sufrió demasiado jugando de centrocampista.
Además aunque entendemos que con los dos cambios forzados por lesiones tuviera que esperar Manzano para agotar el último cambio, creemos que nuevamente no fue valiente en esta última oportunidad de cambiar la estrategia haciendo un cambio hombre por hombre, cuando podía haber quitado, por ejemplo, a Perotti y dejar a Fabiano junto a Negredo de delanteros.
En fin, que se llenó el estadio, que era lo que se perseguía con el spot que tanto le ha dolido a los de la capital, con una afición en su gran mayoría sevillista y que apoyó al equipo pese al juego y al revés del temprano gol encajado. Hay que solicitar a los dirigentes que hagan todo lo posible por identificar al loco que tiró la botella a Casillas, ya que sólo sirvió para dar otra oportunidad para que ataquen a nuestro equipo. A este respecto creemos que el portero sobre actúo tirándose al césped y levantándose como nuevo, para ello basta recordar como Prats en un derbi ante el otro equipo de la ciudad no se comportó igual, y habrá que esperar a esa injusticia deportiva que para el sur y más en concreto para el Sevilla F.C. no duda en poner sanciones duras, porque ¿cuántas multas por insultos se han puesto desde los gritos a Ujfalusi en el Sánchez-Pizjuán? ¿o es qué no se han vuelto a dar gritos similares o más ofensivos en otros campos de España?.
Y es que el imperio galáctico dispone de una artillería, una infantería e incluso una marinería de lo más entrenada en defender a su excelso equipo, y además con la llegada del portugués alérgico a las salas de prensa cuando se trata del Sevilla F.C. dispone además de una eminencia en como manejar la prensa y de cómo asustar a un estamento arbitral que de por sí ya se asusta sólo con ver la camiseta del Real Madrid.
Y es que nadie de la división galáctica grita por la entrada de roja del señor Lass a Sergio Sánchez que lo saca del partido y justo en el cambio se aprovecha para marcar el gol el señor Benzema, todo sea dicho un golazo, claro que coincidió con el desajuste defensivo del cambio y con una defensa demasiado blanda que no debe permitir que le roben la cartera como lo hizo el francés.
Parece que desde una emisora nacional durante la retrasmisión del partido insistieron en la dureza del Sevilla F.C. ante eso sólo hay que ver el número de cambio por lesión de uno y otro equipo, es decir dos lesionados en el tobillo al menos para dos semanas en el duro equipo sevillano y ninguno entre los limpios jugadores de la capital. A esto se añade que el citado señor Lass no sólo se contentó con quitar a Sergio Sánchez de en medio si no que hizo tantas acciones para ser expulsado que hasta el entrenador alérgico a la sala de prensa tuvo que quitarlo del campo, con alegría para Undiano que ya le debía de doler el cuello de tanto mirar para otro lado.
A parte de todo si debemos decir que no nos gustó el juego del equipo, que perdió demasiado rápido la posesión de balón y no tuvo claridad de ideas en ataque, donde Fabiano tuvo que luchar sólo ante demasiado balón colgado con pocas opciones para crear peligro, con un Perotti que sigue demasiado bajo de juego, un Navas que sigue sin encontrarse, un Kanouté que ayer intentó demasiadas florituras y que sufrió demasiado jugando de centrocampista.
Además aunque entendemos que con los dos cambios forzados por lesiones tuviera que esperar Manzano para agotar el último cambio, creemos que nuevamente no fue valiente en esta última oportunidad de cambiar la estrategia haciendo un cambio hombre por hombre, cuando podía haber quitado, por ejemplo, a Perotti y dejar a Fabiano junto a Negredo de delanteros.
En fin, que se llenó el estadio, que era lo que se perseguía con el spot que tanto le ha dolido a los de la capital, con una afición en su gran mayoría sevillista y que apoyó al equipo pese al juego y al revés del temprano gol encajado. Hay que solicitar a los dirigentes que hagan todo lo posible por identificar al loco que tiró la botella a Casillas, ya que sólo sirvió para dar otra oportunidad para que ataquen a nuestro equipo. A este respecto creemos que el portero sobre actúo tirándose al césped y levantándose como nuevo, para ello basta recordar como Prats en un derbi ante el otro equipo de la ciudad no se comportó igual, y habrá que esperar a esa injusticia deportiva que para el sur y más en concreto para el Sevilla F.C. no duda en poner sanciones duras, porque ¿cuántas multas por insultos se han puesto desde los gritos a Ujfalusi en el Sánchez-Pizjuán? ¿o es qué no se han vuelto a dar gritos similares o más ofensivos en otros campos de España?.
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