Antes del partido con el Depor un periodista de Coruña comentaba la preocupación que había en el equipo coruñés (¿o pasa como en todos sitios que era cosa del periodista?) por la baja del guardameta titular Aranzubia y “por el dudoso nivel” de su sustituto. Y el señor Manu ayer hizo varias paradas que si las hubiera hecho Casillas habrían sido la noticia de apertura de todos los telediarios y prensa de Madrid.
Pero ya es costumbre, que siempre el portero contrario hace el partido de su vida en el Sánchez-Pizjuán, imagino que lo mismo piensan todos los aficionados de otros equipos pero es que parece que en el campo del Sevilla el portero se crece, la portería se hace más chica o el delantero del Sevilla lo hace más difícil no mete goles que parecen seguros.
Encima ayer dos cabezazos se fueron al larguero uno de un Negredo que al menos ayer lo intentó, corrió y siempre estuvo en su sitio aunque con un rendimiento pésimo ante el gol y otro de un Konko que sigue subiendo este año con maneras, aunque en nuestra opinión esto sea a causa de sacrificar en demasía a Jesús Navas muy amarrado a la banda derecha y que no intentó ninguna permutación de banda con Perotti hasta el final del partido.
Y es que uno de los puntos que parecen débiles de un Depor que no da una gran sensación, equipo ordenado tácticamente muy al estilo Braga pero que no se le ve peligro adelante parece la banda de Manuel Pablo y que ayer no supo aprovechar Perotti sobre todo al final en parecía acusar el desgaste físico el canario.
Pese a todo hay que destacar del Depor una jugada ensayada (¿cuántas ha hecho el Sevilla este año?) que por suerte Lopo remató fuera de la portería de Palop cuando parecía lo más difícil además de un par de pardas de Palop una al principio que sacó con el pie y una palomita al final del partido que debe volver a recordar a muchos la categoría de nuestro capitán.
Nuevamente sorprendió Álvarez al poner el equipo titular poniendo dos mediocentros destructivos, Zokora y Guarente, y poniendo a Kanouté y Negredo delante quedando en el banquillo Renato y Fabiano que sólo jugó el último cuarto de hora. Además llamó la atención de la no inclusión en la convocatoria de un Dabo que hasta ahora parecía intocable. Aunque el equipo no dio un recital demostró que podía ganar en cualquier momento pero para eso la pelota tiene que entrar y ayer no hubo el acierto suficiente por parte de los delanteros del Sevilla y nuevamente sufrimos demasiados aciertos de un portero visitante.
La actuación de un Martín Cáceres que en su estreno como jugador sevillista en competición oficial causó muy buena impresión con velocidad, buena posición en el campo y sacando bien la pelota, esperemos que continúe en esa línea.
La falta de acierto que supone la pérdida de dos puntos ante un rival que en teoría hoy es inferior en plantilla al Sevilla F.C.
Encima ayer dos cabezazos se fueron al larguero uno de un Negredo que al menos ayer lo intentó, corrió y siempre estuvo en su sitio aunque con un rendimiento pésimo ante el gol y otro de un Konko que sigue subiendo este año con maneras, aunque en nuestra opinión esto sea a causa de sacrificar en demasía a Jesús Navas muy amarrado a la banda derecha y que no intentó ninguna permutación de banda con Perotti hasta el final del partido.
Y es que uno de los puntos que parecen débiles de un Depor que no da una gran sensación, equipo ordenado tácticamente muy al estilo Braga pero que no se le ve peligro adelante parece la banda de Manuel Pablo y que ayer no supo aprovechar Perotti sobre todo al final en parecía acusar el desgaste físico el canario.
Pese a todo hay que destacar del Depor una jugada ensayada (¿cuántas ha hecho el Sevilla este año?) que por suerte Lopo remató fuera de la portería de Palop cuando parecía lo más difícil además de un par de pardas de Palop una al principio que sacó con el pie y una palomita al final del partido que debe volver a recordar a muchos la categoría de nuestro capitán.
Nuevamente sorprendió Álvarez al poner el equipo titular poniendo dos mediocentros destructivos, Zokora y Guarente, y poniendo a Kanouté y Negredo delante quedando en el banquillo Renato y Fabiano que sólo jugó el último cuarto de hora. Además llamó la atención de la no inclusión en la convocatoria de un Dabo que hasta ahora parecía intocable. Aunque el equipo no dio un recital demostró que podía ganar en cualquier momento pero para eso la pelota tiene que entrar y ayer no hubo el acierto suficiente por parte de los delanteros del Sevilla y nuevamente sufrimos demasiados aciertos de un portero visitante.
La actuación de un Martín Cáceres que en su estreno como jugador sevillista en competición oficial causó muy buena impresión con velocidad, buena posición en el campo y sacando bien la pelota, esperemos que continúe en esa línea.
La falta de acierto que supone la pérdida de dos puntos ante un rival que en teoría hoy es inferior en plantilla al Sevilla F.C.
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