En Palos de la Frontera se celebra el día de la hispanidad de forma especial, en 1492 Cristóbal Colón abandonó el puerto de la localidad el día 3 de Agosto de 1492 dirigiendo una expedición de tres barcos. Así el día 12 de Octubre, 70 días después de la salida, se conmemora el aniversario de la llegada a una isla denominada Guanahaní y a la que el Almirante llamó San Salvador.
La Santa María, capitaneada por el propio Colón, realmente era una nao no una carabela. Tenía una eslora de 29 metros, tres palos, velamen redondo. Su contramaestre fue Juan de la Cosa (propietario anterior de la nao, que denominaba La Gallega, ya que parece que se había construido en Galicia) y su maestre fue Pedro Alonso Niño. Sobre su tonelaje hay diversidad de datos, pero se considera que era de 100 toneladas.
La Pinta tenía una eslora de 22 metros, tres palos, velamen redondo y la mitad de tonelaje que La Santa María, unas 61 Toneladas. Fue dirigida por Martín Alonso Pinzón, hijo mayor de una rica familia de larga tradición marinera de Palos de la Frontera, que llevó consigo a su hermano Francisco como contramaestre y el piloto fue Cristóbal García Sarmiento. Cristobal Quintero, vecino de Palos, y antiguo propietario de la nave que probablemente fue requisada, iba en el viaje «de mala voluntad». No se conoce nombre anterior del barco, sí que era la más rápida, teniendo que esperar en la travesía a las otras dos.
La Niña, capitaneada por el hermano y socio de Martín, Vicente Yáñez Pinzón. Tenía una eslora de 21 metros, desplazaba un tonelaje de unas 52 toneladas. Tenía tres palos con velas latinas, pero fueron cambiadas en la escala de Canarias por otras redondas. Su contramaestre fue Juan Niño, vecino de Moguer , anterior propietario de la nave que llamaba La Santa Clara, y pilotada por Sancho Ruiz de Gama de Gama y Bartolomé Roldán.
Como inicio del viaje se debe citar las denominada Capitulaciones de Santa Fe, firmadas el 30 de abril de 1492 con los reyes de Castilla Isabel y Fernando, entre las que sobresale una provisión dirigida a los vecinos de Palos de la Frontera, que les ordenaba servir con dos carabelas durante doce meses, en virtud de unas penas impuestas con anterioridad.
Esta provisión fue leída el 23 de mayo de dicho año en la iglesia de San Jorge, en Palos, hecho que se puede considerar como el inicio de la partida de la expedición.
Debe destacarse que inicialmente Colón no recibió el respaldo ni de los hombres de Palos de la Frontera, ni los de los demás puertos del Atlántico andaluz dado el objetivo indeterminado del viaje y por el hecho de que Colón fuese desconocido para los marineros de la zona, lo que hacía que no confiasen en absoluto en él. Gracias a los monjes de La Rábida, Colón encontró el respaldo de Martín Alonso, y con él de los marineros que formaron en sus barcos.
Partieron 87 tripulantes y otros 9 marinos, en su mayor parte, de Palos y localidades vecinas, aunque había algunos vascos y hombres de otras procedencias. También viajaron cuatro penados (un homicida y tres acusados de cohecho). Asimismo, la expedición contó con un médico, un cirujano, un escribano, un intérprete que conocía el árabe y el hebreo.
Hoy en Palos se pueden visitar algunos edificios y lugares que fueron vitales para el descubrimiento de América, como el Monasterio de la Rábida, la Iglesia de San Jorge, la Fontanilla, fuente donde se abastecieron de agua para el inicio del viaje y la casa natal, hoy museo, de Martín Alonso Pinzón. Además de diversos monumentos y recordatorios de esta gesta, entre la que destaca el Muelle de las Carabelas donde se recogen réplicas de las tres carabelas e información sobre el viaje
La Santa María, capitaneada por el propio Colón, realmente era una nao no una carabela. Tenía una eslora de 29 metros, tres palos, velamen redondo. Su contramaestre fue Juan de la Cosa (propietario anterior de la nao, que denominaba La Gallega, ya que parece que se había construido en Galicia) y su maestre fue Pedro Alonso Niño. Sobre su tonelaje hay diversidad de datos, pero se considera que era de 100 toneladas.
La Pinta tenía una eslora de 22 metros, tres palos, velamen redondo y la mitad de tonelaje que La Santa María, unas 61 Toneladas. Fue dirigida por Martín Alonso Pinzón, hijo mayor de una rica familia de larga tradición marinera de Palos de la Frontera, que llevó consigo a su hermano Francisco como contramaestre y el piloto fue Cristóbal García Sarmiento. Cristobal Quintero, vecino de Palos, y antiguo propietario de la nave que probablemente fue requisada, iba en el viaje «de mala voluntad». No se conoce nombre anterior del barco, sí que era la más rápida, teniendo que esperar en la travesía a las otras dos.
La Niña, capitaneada por el hermano y socio de Martín, Vicente Yáñez Pinzón. Tenía una eslora de 21 metros, desplazaba un tonelaje de unas 52 toneladas. Tenía tres palos con velas latinas, pero fueron cambiadas en la escala de Canarias por otras redondas. Su contramaestre fue Juan Niño, vecino de Moguer , anterior propietario de la nave que llamaba La Santa Clara, y pilotada por Sancho Ruiz de Gama de Gama y Bartolomé Roldán.
Como inicio del viaje se debe citar las denominada Capitulaciones de Santa Fe, firmadas el 30 de abril de 1492 con los reyes de Castilla Isabel y Fernando, entre las que sobresale una provisión dirigida a los vecinos de Palos de la Frontera, que les ordenaba servir con dos carabelas durante doce meses, en virtud de unas penas impuestas con anterioridad.
Esta provisión fue leída el 23 de mayo de dicho año en la iglesia de San Jorge, en Palos, hecho que se puede considerar como el inicio de la partida de la expedición.
Debe destacarse que inicialmente Colón no recibió el respaldo ni de los hombres de Palos de la Frontera, ni los de los demás puertos del Atlántico andaluz dado el objetivo indeterminado del viaje y por el hecho de que Colón fuese desconocido para los marineros de la zona, lo que hacía que no confiasen en absoluto en él. Gracias a los monjes de La Rábida, Colón encontró el respaldo de Martín Alonso, y con él de los marineros que formaron en sus barcos.
Partieron 87 tripulantes y otros 9 marinos, en su mayor parte, de Palos y localidades vecinas, aunque había algunos vascos y hombres de otras procedencias. También viajaron cuatro penados (un homicida y tres acusados de cohecho). Asimismo, la expedición contó con un médico, un cirujano, un escribano, un intérprete que conocía el árabe y el hebreo.
Hoy en Palos se pueden visitar algunos edificios y lugares que fueron vitales para el descubrimiento de América, como el Monasterio de la Rábida, la Iglesia de San Jorge, la Fontanilla, fuente donde se abastecieron de agua para el inicio del viaje y la casa natal, hoy museo, de Martín Alonso Pinzón. Además de diversos monumentos y recordatorios de esta gesta, entre la que destaca el Muelle de las Carabelas donde se recogen réplicas de las tres carabelas e información sobre el viaje
Columbus Day in Palos.
Palos de la Frontera is known as the "Cradle of Discovery" because its the town where sailed out, at 3 August 1492, the expedition of Christopher Columbus made up the ship "The Santa Maria" and the caravels "Pinta" and "La Niña", in what was the discovery of the Americas.
This blog have own opinions of supporters of Seville F.C. (team of Spanish football soccer league) that living in Palos de la Frontera, but will trying to remeber with diverse "post", included in markers "columbian caravels and places", this historic event.
You could translate the original spanish text cliking your language flag on the top of page and with this you use the "Google Traductor", we apologize for the mistakes of this program.
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