Una sola alternativa, pasar la eliminatoria.

Ante el Hannover 96 sólo hay que pedir pasar la eliminatoria y es que incluso ganando podríamos caer eliminados, ya que esa regla del valor doble de los goles en campo contrario que tanta alegrías y disgustos da en nuestro caso sólo da alegría para el 1-0 y a partir de ese resultado vencer por un solo gol todo sería una decepción.



En la mente de todos está el partido ante el Sporting de Braga en el que tras el 1-0 en Portugal y ante el poco nombre del equipo portugués todos creíamos que iba a ser fácil pasar la eliminatoria y nos encontramos con un 3-4 que supuso un jarro de agua fría tanto en lo económico como en lo deportivo pero con la suerte, menor, de que el equipo pudo disputar la Europa League.

Por ello el partido ante los alemanes es más importante ya que es jugar en competición europea o no hacerlo tras siete años consecutivos, aunque económicamente no es tan importante como fue el no participar en la Champions el año pasado.

Para ello se cuenta con la ventaja de que el equipo técnico dirigido por Marcelino no está marcado por esa eliminatoria, pero debe mejorar las prestaciones del equipo respecto al partido de ida, mejorando el aspecto defensivo que tras una pretemporada destacable en la que no se ha perdido ningún partido volvió a los errores del año anterior encajando un gol en los primeros minutos del partido y otro en el descuento del primer tiempo que pudieron evitarse con más concentración de los defensores. Además hay que mejorar el juego de la medular que debe crear más ocasiones para los delanteros, aunque siempre manteniendo el equilibrio defensivo.

Como soluciones deberían tenerse en cuenta a jugadores como Cáceres o Medel, que ya deben de haber cogido el ritmo tras incorporarse más tarde por haber participado en la Copa América, y dejar fuera a Spahic (que además sufre un golpe por lo que no ha entrenado) y a Fazio.

Además los aficionados sevillistas debemos ser conscientes de la importancia del apoyo de la grada, y recordar partidos como los del Schalke, Osasuna… que supusieron los inicios de los éxitos en las finales europeas, y no permitir que los 3.000 alemanes que se esperan apoyen al Hannover se escuchen en el campo como ya ocurrió ante el Braga en que la afición no le dio la importancia que tenía el partido, no llenando el campo y apoyando al equipo en la final que era y de ello debemos aprender todos porque se trata de una sola alternativa PASAR LA ELIMINATORIA.