Se pueden poner muchas excusas: mala suerte en el sorteo al tocar el equipo más duro de los que le podía haber caido, mala suerte al tirar en la eliminatoria tres tiros al palo, varias paradas del portero contrario de categoria… pero para nosotros lo que pasó ayer en el Sánchez-Pizjuán sólo tiene un calificativo F R A C A S O.
Porque lo del año pasado ante el Braga fue un fracaso que supuso la sentencia de Antonio Álvarez y de su equipo, por cierto todos ellos sevillistas y que tuvieron que salir por la puerta de atrás debido en un 90% a la pérdida de esta eliminatoria. Pero al menos el equipo continuó en la Europa League y se pudieron ver en casa a equipos como el Paris Saint Germain, el Borussia Dortmund y el Oporto que al final fue el campeón de la competición, pero tras el fracaso de ayer este año el paso por Europa se ve reducido a una eliminatoria contra un Hannover que no ha demostrado ser nada del otro mundo y que creemos el Sevilla actual debería haberle vencido la eliminatoria.
Y es que si a Álvarez se le criticó que el equipo no tenía criterio defensivo con Marcelino en los dos primeros partidos de competición oficial, ya que como hemos comentado lo de pretemporada no sirve para nada, ha caido en los mismos errores: no saber hacer faltas tácticas y dejar que el equipo contrario pase todo el campo sin que nadie sea capaz de cortar un contragolpe como pasó en el gol de ayer, y falta de contundencia en el centro de la defensa para ser más exactos en el lado derecho ya que ni Spahic, ni Alexis han demostrado el nivel necesario para una competición exigente.
Además hemos sufrido un problema que otras veces nos ha beneficiado la pegada del contrario que ha llegado pocas veces y ha conseguido tres goles, mientras que el Sevilla ha dispuesto de muchas ocasiones y sólo ha conseguido dos goles y uno de ellos en propia meta del rival.
Tampoco se ha visto la presión desde el ataque que parecia en pretemporada iba a ser una de las señas de identidad del equipo, y se ha aumentado la sensación que se tenía el año pasado de la falta de un centro del campo que sea capaz de mover al equipo, echándose en falta a Rakitic para que le diera relevo a Trochowski o haberle dado más tiempo a Campaña de lo poco destacable de un equipo del que se dice todo si, al menos para nosotros, el mejor del partido fue Fernando Navarro.
Y encima si se mira al banquillo creemos que se ha perdido nivel respecto al año pasado porque tras la lesión de Negredo el único sustituto era Manu del Moral destacándose por su capacidad goleadora, y sobre todo si se compara con las opciones del año pasado Fabiano o Rodri, y lo malo es que no podemos esperar nada más ya que no hay lesionados que puedan volver ni posiblemente se vayan a buscar refuerzos para equilibrar el balance económico de la falta de ingresos por no entrar en la fase de grupos de la Europa League.
En resumen que si se sentenció a Álvarez y su equipo el año pasado no se debe dejar pasar a Marcelino el fracaso de ayer como si hubiera sido un caso de mala suerte por fallar varias ocasiones ya que se debe valorar las dos eliminaciones de la misma forma.
Porque lo del año pasado ante el Braga fue un fracaso que supuso la sentencia de Antonio Álvarez y de su equipo, por cierto todos ellos sevillistas y que tuvieron que salir por la puerta de atrás debido en un 90% a la pérdida de esta eliminatoria. Pero al menos el equipo continuó en la Europa League y se pudieron ver en casa a equipos como el Paris Saint Germain, el Borussia Dortmund y el Oporto que al final fue el campeón de la competición, pero tras el fracaso de ayer este año el paso por Europa se ve reducido a una eliminatoria contra un Hannover que no ha demostrado ser nada del otro mundo y que creemos el Sevilla actual debería haberle vencido la eliminatoria.
Y es que si a Álvarez se le criticó que el equipo no tenía criterio defensivo con Marcelino en los dos primeros partidos de competición oficial, ya que como hemos comentado lo de pretemporada no sirve para nada, ha caido en los mismos errores: no saber hacer faltas tácticas y dejar que el equipo contrario pase todo el campo sin que nadie sea capaz de cortar un contragolpe como pasó en el gol de ayer, y falta de contundencia en el centro de la defensa para ser más exactos en el lado derecho ya que ni Spahic, ni Alexis han demostrado el nivel necesario para una competición exigente.
Además hemos sufrido un problema que otras veces nos ha beneficiado la pegada del contrario que ha llegado pocas veces y ha conseguido tres goles, mientras que el Sevilla ha dispuesto de muchas ocasiones y sólo ha conseguido dos goles y uno de ellos en propia meta del rival.
Tampoco se ha visto la presión desde el ataque que parecia en pretemporada iba a ser una de las señas de identidad del equipo, y se ha aumentado la sensación que se tenía el año pasado de la falta de un centro del campo que sea capaz de mover al equipo, echándose en falta a Rakitic para que le diera relevo a Trochowski o haberle dado más tiempo a Campaña de lo poco destacable de un equipo del que se dice todo si, al menos para nosotros, el mejor del partido fue Fernando Navarro.
Y encima si se mira al banquillo creemos que se ha perdido nivel respecto al año pasado porque tras la lesión de Negredo el único sustituto era Manu del Moral destacándose por su capacidad goleadora, y sobre todo si se compara con las opciones del año pasado Fabiano o Rodri, y lo malo es que no podemos esperar nada más ya que no hay lesionados que puedan volver ni posiblemente se vayan a buscar refuerzos para equilibrar el balance económico de la falta de ingresos por no entrar en la fase de grupos de la Europa League.
En resumen que si se sentenció a Álvarez y su equipo el año pasado no se debe dejar pasar a Marcelino el fracaso de ayer como si hubiera sido un caso de mala suerte por fallar varias ocasiones ya que se debe valorar las dos eliminaciones de la misma forma.
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