En este loco calendario esta semana nos premia la liga con partido entre semana que, por desgracia, será el último hasta el once de mayo en que se repetirá jornada intersemanal aunque esta vez será en el antiguo Sadar de Pamplona, así que el equipo tendrá tiempo de recuperarse entre semana y de centrarse en la única competición que le queda.
De todas formas recordamos que en la época de Joaquín Caparros en que no se disputaban competiciones intersemanales el de Utrera organizaba su propia competición con partidos ante equipos de la provincia de Segunda B y de Tercera, ya que el técnico entendía que era positivo para tener la plantilla a punto, tanto para los jugadores no habituales que así disponían de minutos de juego como para los que salían de lesiones y, creemos que lo más importante, para hacer pruebas tácticas entre las que eran vitales la entrada de jugadores del filial aquellos Reyes, Sergio Ramos, Antoñito o incluso Capel.
No sabemos si Manzano será partidario de esa dinámica de partidos provinciales, aunque por lo que ha demostrado hasta ahora seguro que por la parte de subir jugadores del filial no parece que lo vaya a necesitar por mucho que Luis Alberto o Rodri lo estén pidiendo a gritos, pero al menos esperamos que sea capaz de mantener centrada a una plantilla de profesionales que tendrán que conformarse con pocos minutos para todos. Y además esperemos que deje de castigar al equipo con continuas rotaciones ya que al ser menor la exigencia de partidos se podrá recuperar a los jugadores y deberán de juagar los que presenten mejor condición, sobre todo en defensa debería de establecer una base y darle confianza y continuidad para evitar partidos como los de Alexis y Dabo en sus dos últimas intervenciones.
Desde luego entendemos que en ataque rote a los tres titulares que tiene, tanto Kanouté como Negredo y Fabiano son vitales y deben sentirse así por lo que deberán jugar el máximo de minutos, y si esto es a costa de cambiar el dibujo táctico en casa, por ejemplo eliminando la banda izquierda, creemos que sería conveniente.
Y quizás la primera oportunidad para probar esta estrategia será mañana martes contra el Sporting un equipo que se encuentra en el puesto 17 con un solo punto más que el primero que desciende y que, con seguridad, vendrá a defender el inicial empate para intentar en un contragolpe o jugada aislada conseguir el éxito que tantos equipos han conseguido ya este año en casa (Mallorca, Almería, Getafe, Español…).
Estamos seguros que su entrenador Preciado, que lleva muchas batallas a cuesta, se ha estudiado bien esos partidos en que equipos de la zona baja han sacado los colores a un Sevilla con pretensiones más altas de las que actualmente tiene. Y no olvidemos que fue el equipo que consiguió ganar por primera vez a Manzano como entrenador del Sevilla F.C. que tras haber ganado en Alemania ante el Borussia y en casa ante el Atlético de Madrid parecía haber cambiado la imagen del equipo dándonos la esperanza de llevar al equipo hasta los objetivos de inicio de temporada, aunque por desgracia todos sabemos que esto no ha ocurrido.
De todas formas recordamos que en la época de Joaquín Caparros en que no se disputaban competiciones intersemanales el de Utrera organizaba su propia competición con partidos ante equipos de la provincia de Segunda B y de Tercera, ya que el técnico entendía que era positivo para tener la plantilla a punto, tanto para los jugadores no habituales que así disponían de minutos de juego como para los que salían de lesiones y, creemos que lo más importante, para hacer pruebas tácticas entre las que eran vitales la entrada de jugadores del filial aquellos Reyes, Sergio Ramos, Antoñito o incluso Capel.
No sabemos si Manzano será partidario de esa dinámica de partidos provinciales, aunque por lo que ha demostrado hasta ahora seguro que por la parte de subir jugadores del filial no parece que lo vaya a necesitar por mucho que Luis Alberto o Rodri lo estén pidiendo a gritos, pero al menos esperamos que sea capaz de mantener centrada a una plantilla de profesionales que tendrán que conformarse con pocos minutos para todos. Y además esperemos que deje de castigar al equipo con continuas rotaciones ya que al ser menor la exigencia de partidos se podrá recuperar a los jugadores y deberán de juagar los que presenten mejor condición, sobre todo en defensa debería de establecer una base y darle confianza y continuidad para evitar partidos como los de Alexis y Dabo en sus dos últimas intervenciones.
Desde luego entendemos que en ataque rote a los tres titulares que tiene, tanto Kanouté como Negredo y Fabiano son vitales y deben sentirse así por lo que deberán jugar el máximo de minutos, y si esto es a costa de cambiar el dibujo táctico en casa, por ejemplo eliminando la banda izquierda, creemos que sería conveniente.
Y quizás la primera oportunidad para probar esta estrategia será mañana martes contra el Sporting un equipo que se encuentra en el puesto 17 con un solo punto más que el primero que desciende y que, con seguridad, vendrá a defender el inicial empate para intentar en un contragolpe o jugada aislada conseguir el éxito que tantos equipos han conseguido ya este año en casa (Mallorca, Almería, Getafe, Español…).
Estamos seguros que su entrenador Preciado, que lleva muchas batallas a cuesta, se ha estudiado bien esos partidos en que equipos de la zona baja han sacado los colores a un Sevilla con pretensiones más altas de las que actualmente tiene. Y no olvidemos que fue el equipo que consiguió ganar por primera vez a Manzano como entrenador del Sevilla F.C. que tras haber ganado en Alemania ante el Borussia y en casa ante el Atlético de Madrid parecía haber cambiado la imagen del equipo dándonos la esperanza de llevar al equipo hasta los objetivos de inicio de temporada, aunque por desgracia todos sabemos que esto no ha ocurrido.
En cualquier caso, esperamos que el equipo demuestre con resultados la mejoria que se ha visto en los últimos partidos y que haga bueno el empate del sábado en Madrid para ello es necesaria una victoria que al menos nos permita mantener el objetivo de la Europa League.
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