lunes, 5 de noviembre de 2012

SFC: 0 - Levante: 0 : “Que repugnante, que repugnante el juego del Levante”

Muchos deben recordar que cuando venía el Athletic de Bilbao en los años 80 y 90, sobretodo bajo la dirección de un Javier Clemente que le dio dos ligas a su equipo, era más que normal el terminar gritando aquello de “que asco, que asco el juego de los vascos”, y es que era un equipo con las ideas defensivas claras (si había que pegar una patada se daba y si eran dos pues mejor) y en base a esto se aseguraban el empate y si aprovechaban alguna jugada de contragolpe o remates por alto para marcar algún gol, se ganaba y a por otro partido. Además si se podía perder tiempo…se perdía.

Pues hoy el Levante tiene más que aprendida esta lección y habrá que empezar a cantarle, sólo por la rima, “que repugnante, que repugnante el juego del Levante”. Lo cierto es que esto lo canta el rival ya que si uno fuera del Levante, con el presupuesto que tiene, el historial, la plantilla…y sus ingresos televisivos estaría de lo más orgulloso de esos jugadores y a su entrenador le habría pedido ya el nombre de una calle.

Por poner un ejemplo cercano, Joaquín Caparrós puso los cimientos del Sevilla de los títulos en base a un fútbol similar (¡recuerdan el autobús de matrícula 1001, es decir los resultados ideales 1-0 en casa y 0-1 fuera????), una defensa dura, aplicar “el otro fútbol” y esperar un contraataque para marcar un gol.

Y ayer un equipo de jugadores con muchos años, el once inicial de ayer tenía una media de 31 años con ocho jugadores por encima de 30 años el más joven era Iborra con 24 y Ballesteros con 37 el mayor, (mientras el Sevilla F.C. en su once inicial la media era de 27 en la que pesan mucho los 39 años de Palop y sólo tres jugadores tenían los 30 años), pero también muy bien colocados en el campo  sin hacer ningún esfuerzo innecesario, no tuvo que excederse en dar patadas ya que no le fueron necesarias para controlar el juego, eso sí pérdidas de tiempo todas las que quiso desde los saques de puerta de Munúa hasta las bajadas de azúcar de sus jugadores, todas consentidas por el árbitro que sólo dio tres minutos de prolongación.

La solución para esas pérdidas de tiempo y para ese tipo de planteamientos defensivos la sabe cualquiera: marcar un gol, para ello suele ser una solución las jugadas ensayadas que ayer no funcionaron y la otra es tener mucha calidad arriba para que los jugadores de punta abran espacios y aprovechen los pocos balones que le lleguen pero ayer el Sevilla demostró no tener ninguna de las dos cosas.

Porque en el primer tiempo solo algún tiro lejano pudo ser el que abriera la lata del Levante, muchos centros principalmente por la banda derecha pero un solo rematador que casi nunca estaba en su sitio, Negredo, no permitió crear ocasiones. En el segundo tiempo buscando soluciones entró Reyes que se enfrentó ante el muro del Levante como el resto, y luego Babá y Campaña que desde que entraron tuvieron ocasiones, un tiro de Babá que paró el portero, uno de Campaña al larguero y el rechace solo ante puerta lo falló Babá, un tiro de Medel fuera otro de Navas fuera… en resumen se crearon ocasiones pero faltó calidad en la delantera en la media y en el equipo completo.

El resultado debió ser otro pero al final el Levante se fue con el empate por mucho que se pueda decir “que repugnante, que repugnante el juego del Levante” pero, que conste que si fuéramos seguidores del Levante estaríamos contentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario