Marcelino es historia en el Sevilla F.C., con una despedida distinta a la de los últimos tres entrenadores que han sido destituidos en las dos últimas temporadas, con la asistencia del presidente dándole el respaldo al entrenador en el momento de su despedida, mientras con “hombres de la casa” como Manolo Jiménez o Antonio Álvarez no tuvo ese detalle pese a haber dejado muchos años en el club.
Destacar el caso del de Arahal que asumió el difícil papel de coger a un equipo en caída libre tras la deserción de Juande con un vestuario marcado por la muerte de Antonio Puerta y que fue capaz de enderezar el rumbo, y clasificar al Sevilla F.C. quinto clasificado. Al año siguiente lo clasificó tercero y en la 2009/10 fue despedido el 23 de marzo, a falta de diez partidos, tras un empate a uno conseguido por el Xerez en el descuento. Recordamos cómo en el camino de retorno a Huelva aquella escuchamos que habían cesado a Jiménez, cosa que no se ha hecho con Marcelino.
Y pese a las esperanzas de que Marcelino marcara una época, debido a su historial, a sus buenos modales no enfrentándose a nadie (incluida la prensa que fue el defecto de Jiménez a nuestro entender) y según todo parece a su dedicación, lo cierto es que en el fútbol todo depende de los resultados del equipo y éstos son los que han puesto a Marcelino fuera del Sevilla F.C., tal como se recoge Marcelino ha entrenado en estos 5 meses 27 partidos, con una igualdad absoluta, tres nueves que han supuesto un suspenso, incluyendo varias repescas en términos académicos.
Destacar el caso del de Arahal que asumió el difícil papel de coger a un equipo en caída libre tras la deserción de Juande con un vestuario marcado por la muerte de Antonio Puerta y que fue capaz de enderezar el rumbo, y clasificar al Sevilla F.C. quinto clasificado. Al año siguiente lo clasificó tercero y en la 2009/10 fue despedido el 23 de marzo, a falta de diez partidos, tras un empate a uno conseguido por el Xerez en el descuento. Recordamos cómo en el camino de retorno a Huelva aquella escuchamos que habían cesado a Jiménez, cosa que no se ha hecho con Marcelino.
Y pese a las esperanzas de que Marcelino marcara una época, debido a su historial, a sus buenos modales no enfrentándose a nadie (incluida la prensa que fue el defecto de Jiménez a nuestro entender) y según todo parece a su dedicación, lo cierto es que en el fútbol todo depende de los resultados del equipo y éstos son los que han puesto a Marcelino fuera del Sevilla F.C., tal como se recoge Marcelino ha entrenado en estos 5 meses 27 partidos, con una igualdad absoluta, tres nueves que han supuesto un suspenso, incluyendo varias repescas en términos académicos.
Lo que es peor es que estos resultados han estado muy mal distribuidos, como se demuestra que en los primeros 9 partidos de liga estuvo invicto, con cuatro victorias y cinco empates el último en casa ante el Racing, a partir de aquí derrota ante el Granada el 31 de octubre y de un total de 12 partidos se han ganado 2 y empatado tres (7 puntos de 36 posibles), lo que es peor en los últimos 7 partidos sólo 2 puntos.
Como hemos comentado tantas veces, además hay que remarcar el gran trauma que ha supuesto no pasar la previa de la Europa League y, en menor medida la derrota en copa en octavos ante el Valencia, que dentro de lo que cabe se puede aceptar.
Si se compara con los números en el momento de su despedida de los últimos entrenadores, en cuanto al global de partidos que se recoge a continuación, sólo Álvarez marca peores resultados (1,1 puntos por partido frente a los 1,33 de Marcelino), destacando a pesar de todo que ha obtenido un buen ratio de goles encajados (sólo superado por Jiménez) y un pésimo de goles anotados.
Aunque como siempre decimos estas comparaciones no son del todo válidas al no disponerse de la misma plantilla, pero lo que está claro es que en este caso a Marcelino también se le puede acusar de haber tomado decisiones en cuanto a la plantilla, como su requerimiento de una plantilla corta con la salida de jugadores como Rodri o Alfaro a nuestro entender válidos para este Sevilla y jugadores que tienen gol. O como su obsesión por un Giovanni y no aceptar a otro jugador hasta el fichaje de invierno de Babá.
En resumen que le vaya bien a Marcelino, que los motivos de su destitución no son aleatorios y que esperamos que Michel sea el mejor entrenador de la historia del Sevilla, aunque desde luego no es, en primera instancia, el entrenador que habríamos elegido nosotros para el banquillo del equipo. Pero desde hoy lo defenderemos a tope y esperamos que sea capaz que la plantilla también lo haga y lleve a la práctica lo que el entrenador piense para los partidos.
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