Si un partido no se puede ganar lo mejor es el empate, en esta frase se puede resumir el partido de ayer ante el Mallorca, un partido que por dos veces el Sevilla F.C. se puso por debajo en el marcador en una primera parte pésima del equipo, sin ideas en el ataque y nuevamente regalando goles al contrario, ya que en la primera ocasión el japonés Aki en el minuto 15 marcó un gol libre de marca, en un claro fallo de marcaje del lateral izquierdo sevillista.
Una primera media hora del equipo pésima y aunque muchas veces hemos criticado a Manzano en la lentitud en los cambios esta vez vio que así no podía seguir el equipo y puso a calentar a Rodri, e incluso hizo el cambio en el minuto 35 por un Romaric que no estaba dando una a derechas con el resultado uno a uno ya que en el 31 Negredo anotó un penalti que le habían hecho al entrarle por detrás el central del Mallorca.
El equipo con Rakitic en el centro mejoró y Rodri demostró movilidad y puso más difícil el trabajo de los defensas mallorquines, pero en el minuto 42 el equipo recibió un gol en un tiro muy lejano de De Guzmán desde el centro de la defensa sin que ni Fazio, ni Escudé incomodaran en el tiro y sin que Varas llegara al balón que entró pegado al poste. En resumen pésimo primer tiempo y la sensación, tras recibir un gol de los llamados psicológicos, de que el partido se iba a perder.
Sin embargo la salida del descanso fue meteórica con tres claras ocasiones en menos de 5 minutos, destacando un cabezazo de Negredo que solo ante la portería picó tanto el balón que se fue por encima del larguero. Aunque tras esos 5 minutos bajó la presión nuevamente apareció Rakitic para anotar su 4º gol en liga aprovechando un rechace de Aouate era el minuto 68 y a partir de aquí el partido se convirtió en un correcalles en el que Javi Varas hizo una parada de las que salvan partidos y en el último minuto Rodri disparó muy centrado en la ocasión más clara del Sevilla.
En resumen, se aleja un poco más la aspiración para Champions pero puede que el punto obtenido ayer sea decisivo para asegurar la participación en la Europa League, para ello hay que olvidar el juego del primer tiempo y seguir en la línea del principio del segundo tiempo.
Una primera media hora del equipo pésima y aunque muchas veces hemos criticado a Manzano en la lentitud en los cambios esta vez vio que así no podía seguir el equipo y puso a calentar a Rodri, e incluso hizo el cambio en el minuto 35 por un Romaric que no estaba dando una a derechas con el resultado uno a uno ya que en el 31 Negredo anotó un penalti que le habían hecho al entrarle por detrás el central del Mallorca.
El equipo con Rakitic en el centro mejoró y Rodri demostró movilidad y puso más difícil el trabajo de los defensas mallorquines, pero en el minuto 42 el equipo recibió un gol en un tiro muy lejano de De Guzmán desde el centro de la defensa sin que ni Fazio, ni Escudé incomodaran en el tiro y sin que Varas llegara al balón que entró pegado al poste. En resumen pésimo primer tiempo y la sensación, tras recibir un gol de los llamados psicológicos, de que el partido se iba a perder.
Sin embargo la salida del descanso fue meteórica con tres claras ocasiones en menos de 5 minutos, destacando un cabezazo de Negredo que solo ante la portería picó tanto el balón que se fue por encima del larguero. Aunque tras esos 5 minutos bajó la presión nuevamente apareció Rakitic para anotar su 4º gol en liga aprovechando un rechace de Aouate era el minuto 68 y a partir de aquí el partido se convirtió en un correcalles en el que Javi Varas hizo una parada de las que salvan partidos y en el último minuto Rodri disparó muy centrado en la ocasión más clara del Sevilla.
En resumen, se aleja un poco más la aspiración para Champions pero puede que el punto obtenido ayer sea decisivo para asegurar la participación en la Europa League, para ello hay que olvidar el juego del primer tiempo y seguir en la línea del principio del segundo tiempo.
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