Si uno fuera seguidor del Málaga y quisiera ir a ver a su equipo fuera de casa elegiría ir al Sánchez-Pizjuán, donde casi siempre consigue algo positivo.
Esta vez al ir al estadio se esperaba algo distinto, una diferencia abismal en puntos y plantilla parecía que aseguraba que iba a ser un partido tranquilo para el Sevilla FC y así parecía en los primeros 20 minutos con varias ocasiones claras del Sevilla FC ante un Málaga que jugaba “a verlas venir”.
Y en el minuto 21, se encontró con otra jugada tonta de la defensa sevillista, la segunda en una semana, un córner tonto al no contactar Squillaci con un balón (¿le botó mal debido a un césped que ayer no se veía en su mejor estado?) y en el saque un cúmulo de despropósitos defensivos del Sevilla con despejes hacia atrás y falta de contundencia hasta que Fernando se encontró con el gol.
A partir de aquí comenzaron los nervios y parecía que el Málaga era la selección de Brasil y que su portería era del tamaño de la de hockey sobre patines, así debe parecerle al menos a Negredo que falló, falló y ….no aportó nada para el equipo. A este respecto habrá, que analizar si es lógico hacer rotaciones para Negredo en este momento o es mejor dejarle que se recupere de esta racha de mal juego, no sólo de falta de gol que en un delantero puede ser normal, pero Kanouté en la media hora que estuvo en el campo jugó para el equipo más de lo que hace Negredo en varios partidos.
Y, además para completar la tarde Konkó volvió a ser el jugador desesperante del año pasado, a su lado Duda era Messi, y el portugués que tiene calidad de sobra aunque desde luego no trabajó en el Sevilla FC para demostrarla), se aprovechó de que el lateral derecho del Sevilla FC tenía una tartaja espectacular, incluso puso para poner el 0-2 con el que acabó el primer tiempo.
El inicio de la segunda parte tampoco fue esperanzador, incluso el Málaga anotó un gol anulado por fuera de juego. Pero en el 58, tres minutos después de que Kanouté entrara por Renato, Luis Fabiano anotó el primero de cabeza tras un corner.
Llegó el momento de soñar y de atacar, dejando muchos espacios atrás y sin un director de juego, entre otras cosas que no hay en la plantilla dado que Romaric parece que no está al nivel exigible, para resolver los sustos que seguía dando el Málaga, Jiménez quitó a Konko, consiguiendo Sergio Sánchez dar más tranquilidad.
En el 72 Luis Fabiano aprovechó una asistencia de Kanouté para empatar. Pero de aquí al final el dominio ante el colista que debería haberse venido abajo al ver desperdiciada una ventaja de dos goles no se vio reflejado en un tercero que hubiera sido lo que todos los sevillistas esperábamos.
En resumen se perdieron dos puntos ante un Málaga colista, que aprovechó sus ocasiones mientras que el Sevilla FC falló, y regaló lo que no debe hacer un aspirante a todo, y es que si se hubiera ganado habríamos sido colíderes empatados a puntos con el Real Madrid y con un punto más que el Barcelona.
El espíritu del equipo en el segundo tiempo que salvó un punto e incluso pudo conseguir la victoria.
El estado preocupante del juego de Negredo comentado antes. Y el mal partido de Konko. Y un mal árbitro que premió con tarjetas al Sevilla FC mientras que muchas jugadas, incluso más duras o reincidentes, no tenían el mismo trato para el Málaga, que además se vio premiado en sus pérdidas de tiempo con descuentos ridículos.
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