Comentábamos antes del partido contra el Xerez sobre la importancia que tenía el partido y una vez finalizado ha supuesto, lo que se denomina “la ley del fútbol”, la destitución de Manolo Jiménez como entrenador del Sevilla F.C.
Comenzando con el partido parece que los que más claro tenían lo importante que era, eran los aficionados que sufrieron un horario no apto para un día laborable, un equipo sin ideas ni garra y que sin embargo apoyó en todo momento sin que incluso con el resultado final se diera una bronca unánime contra nadie: entrenador, equipo, dirección deportiva o presidencia…
Claro, que para el que no fue y escucho algunos medios ¿de información?, pudieron pensar que el estadio no salió ardiendo de milagro y que los antidisturbios tuvieron que sacar del campo a todos los citados.
Y el partido fue horrible, nuevamente marcado por las bajas y además acusado por las lesiones de Perotti en el minuto 23, otra nueva lesión que además ya parece más grave que otras pues se pronostican 7 semanas de baja, y de Zokora, que tras varios minutos arrastrando una pierna por fin fue sustituido en el 44, por un Kanouté que salió sin calentar, cuando parecía que se iba a realizar el cambio por Lolo que no supondría modificación táctica.
El equipo no tuvo grandes ocasiones, salvo un fallo de Romaric y un nuevo error de Negredo (¿qué le pasa a este jugador?) que sólo ante portería casi la manda al córner en el 43, el resto del primer tiempo fue de dominio pero sin ocasiones y con un Xerez muy ordenado pero dando la impresión de que no era capaz de meter un gol.
Y la segunda parte fue igual, partido que podía ser de cero a cero, hasta que en una jugada brillante de Adriano, con Drago el jugador más destacado, le hicieron penalty que anotó Kanouté.
Hasta el final más de lo mismo, aunque entre el miedo del Sevilla FC que dio un paso atrás reforzado por el cambio de Romaric que no lo estaba haciendo mal por un Lolo que sigue sin estar acertado, y por la necesidad del Xerex se comenzó a ver más ocasiones en el área de Palop.
La afición sevillista sabía que lo importante era la victoria y en estos momentos apoyó, pero cuando ya era el minuto 91 (cuando el árbitro había dado dos minutos de alargue), llegó desde un saque de banda un balón al borde del área que rebotó en un defensa y que terminó en gol.
Un jarro de agua fría y a casa a sufrir, en el camino los que hacemos 100 Km para ver a nuestro equipo recibimos la noticia de que Jiménez había sido cesado, 30 segundos más de partido con la defensa adecuada y no hubiera ocurrido.
Y ahora a buscar un entrenador, parece que sólo hasta final de temporada, y fuera de casa ya que no parece haber nadie que cumpla las expectativas dentro, esperemos que sea una decisión acertada y que el nuevo entrenador sea un revulsivo, aunque ahora mismo no vemos claro que Luis Aragonés (que parece el elegido) sea precisamente alguien con hambre de fútbol…
Comenzando con el partido parece que los que más claro tenían lo importante que era, eran los aficionados que sufrieron un horario no apto para un día laborable, un equipo sin ideas ni garra y que sin embargo apoyó en todo momento sin que incluso con el resultado final se diera una bronca unánime contra nadie: entrenador, equipo, dirección deportiva o presidencia…
Claro, que para el que no fue y escucho algunos medios ¿de información?, pudieron pensar que el estadio no salió ardiendo de milagro y que los antidisturbios tuvieron que sacar del campo a todos los citados.
Y el partido fue horrible, nuevamente marcado por las bajas y además acusado por las lesiones de Perotti en el minuto 23, otra nueva lesión que además ya parece más grave que otras pues se pronostican 7 semanas de baja, y de Zokora, que tras varios minutos arrastrando una pierna por fin fue sustituido en el 44, por un Kanouté que salió sin calentar, cuando parecía que se iba a realizar el cambio por Lolo que no supondría modificación táctica.
El equipo no tuvo grandes ocasiones, salvo un fallo de Romaric y un nuevo error de Negredo (¿qué le pasa a este jugador?) que sólo ante portería casi la manda al córner en el 43, el resto del primer tiempo fue de dominio pero sin ocasiones y con un Xerez muy ordenado pero dando la impresión de que no era capaz de meter un gol.
Y la segunda parte fue igual, partido que podía ser de cero a cero, hasta que en una jugada brillante de Adriano, con Drago el jugador más destacado, le hicieron penalty que anotó Kanouté.
Hasta el final más de lo mismo, aunque entre el miedo del Sevilla FC que dio un paso atrás reforzado por el cambio de Romaric que no lo estaba haciendo mal por un Lolo que sigue sin estar acertado, y por la necesidad del Xerex se comenzó a ver más ocasiones en el área de Palop.
La afición sevillista sabía que lo importante era la victoria y en estos momentos apoyó, pero cuando ya era el minuto 91 (cuando el árbitro había dado dos minutos de alargue), llegó desde un saque de banda un balón al borde del área que rebotó en un defensa y que terminó en gol.
Un jarro de agua fría y a casa a sufrir, en el camino los que hacemos 100 Km para ver a nuestro equipo recibimos la noticia de que Jiménez había sido cesado, 30 segundos más de partido con la defensa adecuada y no hubiera ocurrido.
Y ahora a buscar un entrenador, parece que sólo hasta final de temporada, y fuera de casa ya que no parece haber nadie que cumpla las expectativas dentro, esperemos que sea una decisión acertada y que el nuevo entrenador sea un revulsivo, aunque ahora mismo no vemos claro que Luis Aragonés (que parece el elegido) sea precisamente alguien con hambre de fútbol…
La afición que estuvo con el equipo, incluso siendo Martes y a las 22:00 horas de la noche, y el ambiente con la afición del Xerez C.D.Otra vez 
más, perdemos puntos en casa... y de la forma más dolorosa, en el último minuto...
más, perdemos puntos en casa... y de la forma más dolorosa, en el último minuto...
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