Un nuevo empate en casa es un paso atrás para las aspiraciones de quedar tercero, pero tras la derrota del Valencia, tras jugar competición europea el miércoles con un difícil desplazamiento a Moscú y además con diez casi toda la segunda parte, hay que apreciarlo de forma positiva.
En contra de lo que apostaban muchos medios deportivos con “amplios conocimientos periodísticos” sobre todo poseedores de la verdad cuando atacan a Jiménez, éste dispuso un once atacante con Fazio en el centro de la defensa en vez de en el centro del campo y con Acosta, de atacante acompañando a Kanouté.
Y durante la primera media hora del partido todo salió bien salvo que no se consiguió ningún gol, notándose las bajas de Negredo y Fabiano, sobre todo por la falta de picardía de Acosta al que se le tuvo que hacer eterno el campo en el mano a mano que tuvo con Iraizoz en el minuto 4.
En este periodo Iraizoz hizo varias paradas de mérito y Palop fue un espectador más.
Parecía que todo iba a continuar así en la segunda parte cuando Romaric se volvió hacía la portería para defender el balón y un delantero vasco le robó la cartera, como resultado falta al borde del área y tarjeta roja y menos mal que no hizo penalti, era el minuto 51 de partido y poco antes Palop había hecho una gran parada.
Pero en la falta Palop volvió a demostrar su forma, para que luego diga Del Bosque que la selección no es cosa de un par de partidos y que lo compare con De Gea, las cosas que hay que oír.
Hasta el final lucha e intento de conseguir la victoria pero sin grandes ocasiones.
A pesar de las bajas y mientras que se mantuvo el tono físico, el juego del equipo con ocasiones de gol.
La diferencia de rasero de los árbitros ante las tarjetas a favor y en contra del Sevilla con entradas a Perotti y Navas de color rojo sangrante y que el árbitro no quiso ver, mientras que a los sevillistas por estornudar les pueden expulsar.
En contra de lo que apostaban muchos medios deportivos con “amplios conocimientos periodísticos” sobre todo poseedores de la verdad cuando atacan a Jiménez, éste dispuso un once atacante con Fazio en el centro de la defensa en vez de en el centro del campo y con Acosta, de atacante acompañando a Kanouté.
Y durante la primera media hora del partido todo salió bien salvo que no se consiguió ningún gol, notándose las bajas de Negredo y Fabiano, sobre todo por la falta de picardía de Acosta al que se le tuvo que hacer eterno el campo en el mano a mano que tuvo con Iraizoz en el minuto 4.
En este periodo Iraizoz hizo varias paradas de mérito y Palop fue un espectador más.
Parecía que todo iba a continuar así en la segunda parte cuando Romaric se volvió hacía la portería para defender el balón y un delantero vasco le robó la cartera, como resultado falta al borde del área y tarjeta roja y menos mal que no hizo penalti, era el minuto 51 de partido y poco antes Palop había hecho una gran parada.
Pero en la falta Palop volvió a demostrar su forma, para que luego diga Del Bosque que la selección no es cosa de un par de partidos y que lo compare con De Gea, las cosas que hay que oír.
Hasta el final lucha e intento de conseguir la victoria pero sin grandes ocasiones.
A pesar de las bajas y mientras que se mantuvo el tono físico, el juego del equipo con ocasiones de gol.
La diferencia de rasero de los árbitros ante las tarjetas a favor y en contra del Sevilla con entradas a Perotti y Navas de color rojo sangrante y que el árbitro no quiso ver, mientras que a los sevillistas por estornudar les pueden expulsar.
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