Ayer, el Sevilla Fútbol Club, se clasificó para otra nueva final de copa, a pesar del haber perdido 1-0 la vuelta.
El Sevilla hizo valer su victoria 2-0 en la ida, ayer el Sevilla desapareció en combate y solo llego dos veces a puerta, el Getafe intentó de todas las maneras conseguir los goles que lo clasificaran para la final, pero SAN ANDRÉS PALOP volvió a salvar al Sevilla F.C., solo pudieron marcar un gol los madrileños, ya que el resto lo sacó Palop, también Escudé evitó de manera milagrosa un gol cantado.
Iturralde, ayer una vez más siguió a su rollo contra el Sevilla, porque en un partido que lo más que ha sucedido es un par de faltas no se puede descontar cuatro minutos en la primera parte y seis en la segunda, también la expulsión de Manolo Jiménez, que no parece para tanto.
También de muy poca clase la afición del Getafe, increpando contra el técnico sevillista por todo sitio en el que se ponía, también el Getafe apagó las luces del estadio cuando la afición y los jugadores sevillistas estaban celebrando la clasificación.
En resumen un partido no apto para personas con problemas cardíacos, partido demasiado sufrido, partido que nos sirvió para estar en otra final de Copa.
El Sevilla hizo valer su victoria 2-0 en la ida, ayer el Sevilla desapareció en combate y solo llego dos veces a puerta, el Getafe intentó de todas las maneras conseguir los goles que lo clasificaran para la final, pero SAN ANDRÉS PALOP volvió a salvar al Sevilla F.C., solo pudieron marcar un gol los madrileños, ya que el resto lo sacó Palop, también Escudé evitó de manera milagrosa un gol cantado.
Iturralde, ayer una vez más siguió a su rollo contra el Sevilla, porque en un partido que lo más que ha sucedido es un par de faltas no se puede descontar cuatro minutos en la primera parte y seis en la segunda, también la expulsión de Manolo Jiménez, que no parece para tanto.
También de muy poca clase la afición del Getafe, increpando contra el técnico sevillista por todo sitio en el que se ponía, también el Getafe apagó las luces del estadio cuando la afición y los jugadores sevillistas estaban celebrando la clasificación.
En resumen un partido no apto para personas con problemas cardíacos, partido demasiado sufrido, partido que nos sirvió para estar en otra final de Copa.
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