martes, 9 de noviembre de 2010

Sevilla F.C. 2 - Valencia C.F. 0: Victoria justa, pese a quien le pese.

Desde que Manzano dirige al Sevilla FC ha cambiado en estabilidad y equilibrio, como prueba el equipo ha ganado los cuatro partidos disputados en casa (tres en liga y uno de la Europa League), ahora falta que consiga también buenos resultados fuera en la competición liguera donde ha perdido los dos últimos partidos ante el Sporting y el imborrable, aunque habitual, ridículo ante el Barça.

Prueba de ello el resultado de ayer ante un Valencia con un equipo muy compensado, que en nuestra opinión ha fichado muy bien esta temporada (Soldado, Aduriz, Costa, Topal o el exsevillista Stankevicius) y también, aunque sea por la necesidad económica, ha hecho caja con las ventas de Villa, Silva, Marchena, Alexis o Zigic.

Precisamente uno de los fichajes el turco Topal fue el protagonista negativo del partido al ganarse una tarjeta ROJA al entrar de forma dura a Cáceres, claro que para cierta prensa (y parece que para el entrenador del Valencia según lo escuchado en la rueda de prensa) para que la tarjeta sea roja o la entrada la debe sufrir un jugador de su equipo (como le ocurre a los comentaristas de noche de Canal Sur que bien que se irritan cuando le tocan a un jugador del otro equipo de la ciudad y que para más señas que usa los colores del Karpaty) o si es del Sevilla FC le tienen que partir la pierna, pues no señores la entrada de Topal es tarjeta roja ya que si le pilla a Cáceres con la pierna en el suelo se la hubiera destrozado.

Encima resulta que desde que echaron al jugador del Valencia en el minuto 24, el Sevilla F.C. comenzó a jugar peor e incluso Javi Varas tuvo que sacarle un balón a Soldado y hubo una falta de Fernandes en una falta al borde del área que salió fuera. A parte hay que añadir que el Valencia supo jugar con el tiempo, destacando el portero César al que le gusta ser protagonista incluso buscando al público aunque no pudo dar el recital completo ya que se lesionó al final del primer tiempo.

No nos alegramos de su lesión pero esto también ayudó ya que el sustituto Guaita, que el año pasado dio una gran temporada en el Recre, no tiene los trienios de César. Tampoco tuvo ocasión de demostrar si sabe perder el tiempo, ya que Negredo que llevaba un par de minutos en el campo aprovechó un rechace de un tiro lejano de Cáceres (sin duda el mejor del partido) para meter el primer gol entre las piernas del portero.

Y lo mismo le ocurrió a Alfaro que entró en el campo en el minuto 73 y en el 76 remató de cabeza un gran centro de Dabo que supuso el 2-0 definitivo, ya que a partir de ese momento el equipo se dedicó a dominar la pelota, aunque el Valencia tuvo otra oportunidad que Varas le paró a Soldado.

Pero el Sevilla tiró tres veces a los palos, dos de Fabiano y una de Capel, y Negredo desperdició un par de ocasiones sobre todo un contragolpe en que lo quiso hacer sólo cuando estaba Fabiano sólo en el punto de penalti, por lo que el resultado creemos no sólo que fue justo sino quizás corto para los méritos de unos y otros.

Destacar el gran partido de Cáceres, que atacó  con gran peligro y  defendió sin problemas, de Renato que hizo un trabajo muy oscuro pero que le dio el equilibrio necesario al equipo cubriendo las subidas de Cáceres y de Kanouté, sobre todo cuando se  retrasó al centro del campo, tras la salida de Romaric, y tuvo más contacto con el balón.

Sobran las tonterías de César intentando desde el principio calentar a la afición y además con un árbitro como Iturralde (que entiende las ganas del portero de ser protagonista, porque también cojea de lo mismo) que le dejó actuar. Aunque el árbitro acertó en la expulsión también hay que destacar que ya no sacó ni una tarjeta más al Valencia y alguna se merecieron sus jugadores y que a Capel no le pita ni una falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario