Cuando uno lee la prensa deportiva o la radio “nacional” dominada por el centralismo madrileño, porque de la local mejor no comentar nada, le da la impresión de que nos hacen comulgar con ruedas de molino y encima se creen dominadores de la verdad.
Y es que ayer el Atlético de Madrid se dejó perder, según ellos, en el partido de liga ya que le interesa que el Sevilla FC llegue a la Champions y, por supuesto, lo de ayer no tiene nada que ver con la final de copa.
Y la verdad es que el partido de ayer fue loco desde el principio, porque el Sevilla FC nuevamente demostró que es capaz de marcar goles y de regalar en defensa lo indecible, y esta vez la suma fue en positivo. Ya que en el minuto 3, Luis Fabiano anotó un gol en un corner tras pasar el balón por entre las piernas y cuerpos de al menos 15 jugadores y rematando a placer. Pero antes el portero del Atlético había sacado dos balones que pudieron ser gol, en cinco minutos.
Como la defensa es la que es, aunque hay que seguir diciendo que hay bajas para dar y regalar y que ayer jugaron Konko y Fazio tras mucho tiempo posiblemente forzado por la baja de Cala, Drago, Squillaci y que Sytankevicius aún no tiene la forma adecuada y encima Fernando Navarro se lesionó teniendo que ser sustituido en el minuto 32. En el minuto 7 otro regalo y empate (claro el Atlético venía a dejarse perder).
Un penalti de Valera que atropelló a Adriano en el área en el minuto 12, volvió a dar tranquilidad al marcarlo Negredo tirándolo hacia la derecha suya a una altura imposible para el portero. Y para rematar en un córner en el minuto 39 el defensa Perea demostró que hay veces que un árbitro (aunque sea Pérez Burrull) no tiene más remedio que pitar dos penaltis en un partido, ya que antes de tirar el córner le dio una “colleja” a Konko que se vio desde Madrid y tras el clásico “muchacho sé bueno que te he visto” del árbitro, va y arrolla a Konko nuevamente, PUES ESO ES PENALTI por mucho que no estén acostumbrados en Madrid a hacer lo que quieran.
Al final de la primera parte, hubo un tiro al palo del Atlético (claro que lo hizo queriendo Reyes por su sentimiento sevillista) y otro tiro que sacó Escudé, pero fue sin querer marcar.
En el segundo tiempo pesó el calor, tiene mérito jugar el primer partido del año un Domingo a las 5 de la tarde el 2 de Mayo pero los señores de la Federación no sufren al sol, y que al Atlético le pesó los 120 minutos de la semifinal del Jueves. Aún así Agüero pudo marcar un gol, pero se anuló por fuera de juego previo, y nunca volvió la cara.
Y el Sevilla se vio marcado por la lesión, si bien fortuita, de Luis Fabiano que en el segundo penalti recibió un golpe que supuso un esguince que esperemos le permita volver para la final. Y otra nueva lesión de un desgraciado Lautaro Acosta, lo que no permitió renovar a jugadores que sabemos no están para aguantar un partido como Adriano, Negredo o Renato.
Y es que ayer el Atlético de Madrid se dejó perder, según ellos, en el partido de liga ya que le interesa que el Sevilla FC llegue a la Champions y, por supuesto, lo de ayer no tiene nada que ver con la final de copa.
Y la verdad es que el partido de ayer fue loco desde el principio, porque el Sevilla FC nuevamente demostró que es capaz de marcar goles y de regalar en defensa lo indecible, y esta vez la suma fue en positivo. Ya que en el minuto 3, Luis Fabiano anotó un gol en un corner tras pasar el balón por entre las piernas y cuerpos de al menos 15 jugadores y rematando a placer. Pero antes el portero del Atlético había sacado dos balones que pudieron ser gol, en cinco minutos.
Como la defensa es la que es, aunque hay que seguir diciendo que hay bajas para dar y regalar y que ayer jugaron Konko y Fazio tras mucho tiempo posiblemente forzado por la baja de Cala, Drago, Squillaci y que Sytankevicius aún no tiene la forma adecuada y encima Fernando Navarro se lesionó teniendo que ser sustituido en el minuto 32. En el minuto 7 otro regalo y empate (claro el Atlético venía a dejarse perder).
Un penalti de Valera que atropelló a Adriano en el área en el minuto 12, volvió a dar tranquilidad al marcarlo Negredo tirándolo hacia la derecha suya a una altura imposible para el portero. Y para rematar en un córner en el minuto 39 el defensa Perea demostró que hay veces que un árbitro (aunque sea Pérez Burrull) no tiene más remedio que pitar dos penaltis en un partido, ya que antes de tirar el córner le dio una “colleja” a Konko que se vio desde Madrid y tras el clásico “muchacho sé bueno que te he visto” del árbitro, va y arrolla a Konko nuevamente, PUES ESO ES PENALTI por mucho que no estén acostumbrados en Madrid a hacer lo que quieran.
Al final de la primera parte, hubo un tiro al palo del Atlético (claro que lo hizo queriendo Reyes por su sentimiento sevillista) y otro tiro que sacó Escudé, pero fue sin querer marcar.
En el segundo tiempo pesó el calor, tiene mérito jugar el primer partido del año un Domingo a las 5 de la tarde el 2 de Mayo pero los señores de la Federación no sufren al sol, y que al Atlético le pesó los 120 minutos de la semifinal del Jueves. Aún así Agüero pudo marcar un gol, pero se anuló por fuera de juego previo, y nunca volvió la cara.
Y el Sevilla se vio marcado por la lesión, si bien fortuita, de Luis Fabiano que en el segundo penalti recibió un golpe que supuso un esguince que esperemos le permita volver para la final. Y otra nueva lesión de un desgraciado Lautaro Acosta, lo que no permitió renovar a jugadores que sabemos no están para aguantar un partido como Adriano, Negredo o Renato.
El resultado que permite seguir pensando en la Champions, aunque el Mallorca nos lo pone duro, scomo demostró con su victoria en Bilbao.
Las lesiones, nuevamente tres bajas en un momento en que hacen falta todos.
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