Mientras el día 27 todos esperábamos a animar a nuestro equipo en la semifinal de copa, en la web del Sevilla F.C. se hacía oficial la salida de Emir Spahic en calidad de cedido al Anzhi ruso hasta final de temporada, existiendo asimismo una opción de compra por parte del equipo ruso. Como es habitual en el club no se dan cifras, pero en diversos periódicos se indica que la cantidad por la cesión es de 2,3 millones y la opción de compra de 1,5 millones de euros, es decir la misma cantidad que se comentó había desembolsado la temporada anterior el Sevilla F.C. al Montpellier por el bosnio.
Económicamente parece una buena operación, al menos se le puede ganar dinero al futbolista no como parece que ha ocurrido con la venta al Real Madrid de Diego López. Además parece que el futbolista estaba deseando irse, ya lo dijo Emery en la rueda de prensa tras el partido “el jugador llevaba días descentrado porque estaba con ganas de irse, entendía que era una buena opción para él" y está claro que un futbolista que se quiere ir siempre lo logra, por las buenas o por las malas y es mejor que sea en unas buenas condiciones para el Sevilla F.C., un ejemplo claro es el del francés Squillaci que abandonó rumbo al Arsenal en una situación similar en una previa de una eliminatoria vital para el Sevilla F.C.
Deportivamente no está tan claro que sea beneficioso, ya que si es cierto que en su primera temporada el Bosnio no demostró un gran rendimiento, principalmente por errores incomprensibles que costaron demasiados goles, en los 23 partidos que disputó (20 en liga uno de la previa de la Europa League y 2 de Copa del Rey), jugando 2.229 minutos es decir un 55,2 % del total jugado. En su segunda temporada era el jugador más acertado en cuanto a cortes defensivos y estaba cuajando una buena temporada, de hecho ha sido titular en 25 partidos y sólo ha sido sustituido en cuatro de ellos, jugando 2.274 minutos (ya lleva más que el año pasado a falta de 13 partidos de liga), es decir el 75,4% de los minutos disputados mientras ha estado en el equipo. Siendo el sexto jugador en minutos disputado y eso contando que tuvo un par de lesiones que lo dejaron fuera dos partidos y que estuvo sancionado por acumulación y fue expulsado en la ida de copa.
Ese tema de las tarjetas era uno de los que le marcaban al bosnio que solía disputar demasiados minutos con la amenaza de una amarilla, así este año ha visto 13 amarillas y una roja y el año pasado las mismas 13 amarillas.
En resumen, esperemos que deportivamente no se vea acusada la baja de Spahic, aunque particularmente entendemos que Cala debe suplir con creces el hueco y no entendemos cómo no tiene más oportunidades, aunque ya son dos entrenadores los que no le dan minutos ni en su puesto de central ni en el lateral derecho.
Y en lo económico, el cuadro que planteamos en el cierre del mercado invernal de posibles ingresos se ve aumentado como sigue:
Económicamente parece una buena operación, al menos se le puede ganar dinero al futbolista no como parece que ha ocurrido con la venta al Real Madrid de Diego López. Además parece que el futbolista estaba deseando irse, ya lo dijo Emery en la rueda de prensa tras el partido “el jugador llevaba días descentrado porque estaba con ganas de irse, entendía que era una buena opción para él" y está claro que un futbolista que se quiere ir siempre lo logra, por las buenas o por las malas y es mejor que sea en unas buenas condiciones para el Sevilla F.C., un ejemplo claro es el del francés Squillaci que abandonó rumbo al Arsenal en una situación similar en una previa de una eliminatoria vital para el Sevilla F.C.
Deportivamente no está tan claro que sea beneficioso, ya que si es cierto que en su primera temporada el Bosnio no demostró un gran rendimiento, principalmente por errores incomprensibles que costaron demasiados goles, en los 23 partidos que disputó (20 en liga uno de la previa de la Europa League y 2 de Copa del Rey), jugando 2.229 minutos es decir un 55,2 % del total jugado. En su segunda temporada era el jugador más acertado en cuanto a cortes defensivos y estaba cuajando una buena temporada, de hecho ha sido titular en 25 partidos y sólo ha sido sustituido en cuatro de ellos, jugando 2.274 minutos (ya lleva más que el año pasado a falta de 13 partidos de liga), es decir el 75,4% de los minutos disputados mientras ha estado en el equipo. Siendo el sexto jugador en minutos disputado y eso contando que tuvo un par de lesiones que lo dejaron fuera dos partidos y que estuvo sancionado por acumulación y fue expulsado en la ida de copa.
Ese tema de las tarjetas era uno de los que le marcaban al bosnio que solía disputar demasiados minutos con la amenaza de una amarilla, así este año ha visto 13 amarillas y una roja y el año pasado las mismas 13 amarillas.
En resumen, esperemos que deportivamente no se vea acusada la baja de Spahic, aunque particularmente entendemos que Cala debe suplir con creces el hueco y no entendemos cómo no tiene más oportunidades, aunque ya son dos entrenadores los que no le dan minutos ni en su puesto de central ni en el lateral derecho.
Y en lo económico, el cuadro que planteamos en el cierre del mercado invernal de posibles ingresos se ve aumentado como sigue:
Es decir, a fecha de hoy son seguros ingresos de 6 millones de euros y si se cierran las opciones de compra llegarían a 16 millones, mientras el balance global de la temporada tendría un balance negativo en el peor de los casos de 6,2 millones de €, y en el mejor se ganarían los 3,8 millones de este traspaso.
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