Esta liga está marcada por el dominio económico, gracias a un injusto reparto televisivo, de dos equipos que en la teoría siempre deben de ganar al resto, sólo hay sorpresas cuando estos dos equipos bajan su atención debido a acumulaciones de partido, tras disputar grandes enfrentamientos europeos, o tras partidos internacionales. En este caso el Madrid venía de jugar uno de esos grandes enfrentamientos que en vez de resultar beneficioso para el Sevilla F.C. ha sido otro punto en contra, porque los mediáticos que además de ser ricos, guapos y buenos futbolistas son soberbios y venían picados por el baño de fútbol que recibieron ante el Barcelona.
Además los defensores del escudo blanco madrileño últimamente tienen una lista, no sabemos si realizada en Word, “que es un buen programa informático” según su entrenador, de afrentas que les ha realizado el Sevilla F.C. por lo cual la posibilidad de que vengan al Sánchez-Pizjuán con una menor motivación es muy pequeña, por lo tanto lo lógico es una derrota.
Lo que como sevillistas nos duele es que la derrota sea por segundo año consecutivo por 2-6, y que en el segundo tiempo hubiera momentos en que el Sevilla F.C. era una banda a la que cualquier equipo de barrio le hubiera metido goles y el equipo del barrio de la Castellana es pandillero de los que le gusta la bronca y si pueden intentan machacarte al máximo.
La diferencia la marca lo que antes tenía el Sevilla F.C., y se podía ver sobre todo con el resto de los 17 equipos de la liga en la que compite, la calidad ante la portería y en el centro del campo para poner balones y si no funciona la genialidad de un solo jugador (recordemos épocas de partidos ganados por Luis Fabiano, Kanouté, Renato…) esto lo demuestra que en un buen primer tiempo del Sevilla F.C. en tres tiros a portería del Madrid fueran tres goles mientras que Casillas se volvió a lucir en nuestro estadio.
Y algo parecido pasó en el segundo tiempo, para no decirlo nosotros usamos las estadísticas del boletín oficial del Real Madrid del periódico deportivo con 2 letras en su nombre, así Varas realizó 6 paradas y Casillas 12, el Sevilla F.C. hizo 6 tiros a puerta y 7 fuera, los de Madrid 9 a puerta, 6 fueron goles, y 3 fuera. Estas estadísticas indican que el Sevilla F.C. en otras épocas en que había acierto rematador y más calidad defensiva podía haber plantando cara al equipo del portugués en el banquillo.
Además como ha ocurrido toda la vida, siempre estarán las ayudas arbitrales cuando Pepe fue expulsado, tarde a nuestro entender, el señor Clos se permitió que Alonso le tirara la tarjeta y que los fieras del equipo de Madrid le atacaran ¿se imaginan si esa actitud la hubieran tomado los sevillistas en la expulsión de Manu del Moral? Además se desentendió en muchas faltas del señor Marcelo, que no pudo con un Navas que nos recordó al de sus mejores tiempos, Lass, Ramos, y Alonso con varas de medir distintas a las que aplica para enseñar tarjeta a Rakitic o Kanouté, pero posiblemente el señor Clos le tenga miedo al Word…
En resumen, el Sevilla está muchos escalones por debajo del Madrid y de forma milagrosa consiguió un punto en Barcelona, lo malo es que se notaron muchas debilidades en un equipo que no tiene acierto en ataque ni en defensa, que no se le ven jugadas de pizarra (que no sabe sacar de banda, todos los córner los tira de la misma forma y las pocas faltas que consigue en el borde del área las saca al clásico centro al punto de penalti…) por lo que habría que exigirle mucho más a Marcelino, el mercado invernal puede poner un parche pero en el banquillo hace falta poner nuevas ideas.
Además los defensores del escudo blanco madrileño últimamente tienen una lista, no sabemos si realizada en Word, “que es un buen programa informático” según su entrenador, de afrentas que les ha realizado el Sevilla F.C. por lo cual la posibilidad de que vengan al Sánchez-Pizjuán con una menor motivación es muy pequeña, por lo tanto lo lógico es una derrota.
Lo que como sevillistas nos duele es que la derrota sea por segundo año consecutivo por 2-6, y que en el segundo tiempo hubiera momentos en que el Sevilla F.C. era una banda a la que cualquier equipo de barrio le hubiera metido goles y el equipo del barrio de la Castellana es pandillero de los que le gusta la bronca y si pueden intentan machacarte al máximo.
La diferencia la marca lo que antes tenía el Sevilla F.C., y se podía ver sobre todo con el resto de los 17 equipos de la liga en la que compite, la calidad ante la portería y en el centro del campo para poner balones y si no funciona la genialidad de un solo jugador (recordemos épocas de partidos ganados por Luis Fabiano, Kanouté, Renato…) esto lo demuestra que en un buen primer tiempo del Sevilla F.C. en tres tiros a portería del Madrid fueran tres goles mientras que Casillas se volvió a lucir en nuestro estadio.
Y algo parecido pasó en el segundo tiempo, para no decirlo nosotros usamos las estadísticas del boletín oficial del Real Madrid del periódico deportivo con 2 letras en su nombre, así Varas realizó 6 paradas y Casillas 12, el Sevilla F.C. hizo 6 tiros a puerta y 7 fuera, los de Madrid 9 a puerta, 6 fueron goles, y 3 fuera. Estas estadísticas indican que el Sevilla F.C. en otras épocas en que había acierto rematador y más calidad defensiva podía haber plantando cara al equipo del portugués en el banquillo.
Además como ha ocurrido toda la vida, siempre estarán las ayudas arbitrales cuando Pepe fue expulsado, tarde a nuestro entender, el señor Clos se permitió que Alonso le tirara la tarjeta y que los fieras del equipo de Madrid le atacaran ¿se imaginan si esa actitud la hubieran tomado los sevillistas en la expulsión de Manu del Moral? Además se desentendió en muchas faltas del señor Marcelo, que no pudo con un Navas que nos recordó al de sus mejores tiempos, Lass, Ramos, y Alonso con varas de medir distintas a las que aplica para enseñar tarjeta a Rakitic o Kanouté, pero posiblemente el señor Clos le tenga miedo al Word…
En resumen, el Sevilla está muchos escalones por debajo del Madrid y de forma milagrosa consiguió un punto en Barcelona, lo malo es que se notaron muchas debilidades en un equipo que no tiene acierto en ataque ni en defensa, que no se le ven jugadas de pizarra (que no sabe sacar de banda, todos los córner los tira de la misma forma y las pocas faltas que consigue en el borde del área las saca al clásico centro al punto de penalti…) por lo que habría que exigirle mucho más a Marcelino, el mercado invernal puede poner un parche pero en el banquillo hace falta poner nuevas ideas.
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