Está claro que en esto del fútbol pasa como en el cuento de la lechera, cuantas más cuentas hagas más veces te equivocas y ante el Elche creemos que casi todos los sevillistas habíamos hecho las cuentas de la lechera y se nos rompió el cántaro a medias. Porque tras el gran partido ante el Getafe con la vuelta a la convocatoria de Pareja, Iborra y Alberto Moreno, con un equipo en rachado fuera y volviendo al 4-4-2 que tan buenos resultados estaban dando, además de enfrentarnos ante un recién ascendido Elche que había perdido fuelle en los últimos partidos tras un buen inicio en liga creemos que todos pensábamos que este partido lo más fácil era ganarlo.
Pero de pronto el partido se convirtió en un mal partido del equipo que le costó trabajo salir con peligro y que estuvo gris en los pases, e incluso el jugador que estaba marcando las diferencias en ataque, un Carlos Bacca que llevaba 5 goles en los 6 últimos partidos de liga, sólo no había marcado ante el Athletic, ayer falló tres ocasiones clarísimas de gol, lo suficiente para que hoy contáramos las alegrías de una victoria.
Emery, quizás pensando en evitar recaídas, no alineó a Pareja ni a Moreno repitiendo defensa, Coke, Fazio, Carriço y Navarro y situó a Iborra junto a M´Bia en el centro del campo para que Rakitic acompañara a Bacca en ataque y las bandas fueran de Reyes y Vitolo. Es decir un equipo y una estructura que ha funcionado en los últimos partidos.
El primer tiempo fue muy gris con pocas ocasiones para los dos equipos que parecían más preocupados de defender que de atacar, sin que por este partido el ataque funcionara rápido aunque Beto no tuvo grandes problemas. Con lo que se esperaba para el segundo tiempo que el equipo diera el paso adelante teniendo Bacca alguna oportunidad e incluso apostando Emery por avanzar al equipo cambiando a Iborra por Gameiro, que actuó de revulsivo creando peligro y dándole un balón a Bacca que no fue capaz de precisar el tiro a portería sacándolo un defensa.
Aunque como suele hacer el vasco poco después deshizo el cambio atacante quitando a Bacca por Marin en el 35 del segundo tiempo y un minuto después en un fallo defensivo de Carriço el Elche marcó de cabeza el 1-0 que viendo las sensaciones del equipo parecía iba a ser definitivo. Pero el equipo reaccionó bien jugando rápido y con más ideas en ataque y en el minuto 43 en la salida de un córner en corto hacia Reyes el utrerano le puso un centro a Carriço que marcó el empate tirándose en plancha.
Los 5 minutos que quedaron, incluyendo el descuento, no fueron suficiente para hacer el milagro de remontar el gol del Elche aunque en momentos pareció que el equipo se conformó con ese empate, que al final sirvió para que el cántaro no se terminara de romper.
Destacar los 700 aficionados sevillistas que se desplazaron para acompañar al equipo, si lo hicieran otros equipos de la ciudad en los periódicos y radios saldrían en portada y los repetirían hasta aburrirnos, pero claro la prensa no está para destacar nada del Sevilla y sigue esperando algún tropiezo para pedir la destitución de Emery, que se vaya Monchi…
Pero de pronto el partido se convirtió en un mal partido del equipo que le costó trabajo salir con peligro y que estuvo gris en los pases, e incluso el jugador que estaba marcando las diferencias en ataque, un Carlos Bacca que llevaba 5 goles en los 6 últimos partidos de liga, sólo no había marcado ante el Athletic, ayer falló tres ocasiones clarísimas de gol, lo suficiente para que hoy contáramos las alegrías de una victoria.
Emery, quizás pensando en evitar recaídas, no alineó a Pareja ni a Moreno repitiendo defensa, Coke, Fazio, Carriço y Navarro y situó a Iborra junto a M´Bia en el centro del campo para que Rakitic acompañara a Bacca en ataque y las bandas fueran de Reyes y Vitolo. Es decir un equipo y una estructura que ha funcionado en los últimos partidos.
El primer tiempo fue muy gris con pocas ocasiones para los dos equipos que parecían más preocupados de defender que de atacar, sin que por este partido el ataque funcionara rápido aunque Beto no tuvo grandes problemas. Con lo que se esperaba para el segundo tiempo que el equipo diera el paso adelante teniendo Bacca alguna oportunidad e incluso apostando Emery por avanzar al equipo cambiando a Iborra por Gameiro, que actuó de revulsivo creando peligro y dándole un balón a Bacca que no fue capaz de precisar el tiro a portería sacándolo un defensa.
Aunque como suele hacer el vasco poco después deshizo el cambio atacante quitando a Bacca por Marin en el 35 del segundo tiempo y un minuto después en un fallo defensivo de Carriço el Elche marcó de cabeza el 1-0 que viendo las sensaciones del equipo parecía iba a ser definitivo. Pero el equipo reaccionó bien jugando rápido y con más ideas en ataque y en el minuto 43 en la salida de un córner en corto hacia Reyes el utrerano le puso un centro a Carriço que marcó el empate tirándose en plancha.
Los 5 minutos que quedaron, incluyendo el descuento, no fueron suficiente para hacer el milagro de remontar el gol del Elche aunque en momentos pareció que el equipo se conformó con ese empate, que al final sirvió para que el cántaro no se terminara de romper.
Destacar los 700 aficionados sevillistas que se desplazaron para acompañar al equipo, si lo hicieran otros equipos de la ciudad en los periódicos y radios saldrían en portada y los repetirían hasta aburrirnos, pero claro la prensa no está para destacar nada del Sevilla y sigue esperando algún tropiezo para pedir la destitución de Emery, que se vaya Monchi…
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