Antes del partido ante el Atlético de Madrid pedíamos que el partido sirviera para reforzar los principios del juego del equipo que le estaban llevando a una gran racha de resultados, ya que teníamos casi la certeza de que el partido no se iba a poder ganar ya que el equipo contrario estaba a un nivel espectacular de resultados y que le están llevando a disputar el campeonato y hacer favoritos en cualquier partido, además de la consabida ayuda arbitral que tienen los equipos respaldados por la prensa de Madrid.
De hecho cuando se recibió el primer gol, y único del rival, en el minuto 17 y tras ver el dominio que estaba sufriendo nuestro equipo nos creíamos que el equipo no sólo iba a perder si no que iba a sufrir una derrota dolorosa y que iba a suponer un nuevo motivo para que los periodistas atacaran al Sevilla F.C. y es que Emery planteó un esquema similar al de los últimos partidos fuera con un 4-4-2 con la sorpresa de poner a Alberto Moreno en vez de Reyes con la finalidad de ganar en poder defensivo por las bandas para parar el inicio del rival.
Y la verdad es que la primera parte no solo fue mala si no que no se consiguió parar al rival, pero Emery en el descanso hizo un cambio que fue vital para el resultado final poniendo a Carriço al cambiar a Pareja por Gameiro, con lo que el equipo a tener más ocasiones de ataque que además se vieron reforzadas cuando en el minuto 74 entró Marin por Vitolo empezando a generarse ocasiones de gol, aunque si es cierto que no fueron claras, y consiguiendo dominar el partido hasta llegar al minuto 73 en el que un penalti por agarrón a Bacca tan tonto como justo permitió que Rakitic consiguiera el empate.
A partir de ahí el rival intentó remontar con su metodología, es decir balones colgados y ese delantero que puede escribir un libro sobre cómo provocar con todos los métodos posibles al rival y como engañar al árbitro, consiguiera un gol, expulsar algún defensa o que picara el árbitro con un penalti o una falta peligrosa. Porque si ese jugador nos va a representar a los españoles… nos va a caer el acoso de toda la prensa, cosa que no ocurre en España por la protección del escudo que viste.
Y en estas que apareció un Fazio al que hemos criticado muchas veces pero que el domingo se convirtió en el puño ejecutor de los deseos de muchísimos aficionados al fútbol, no sólo sevillistas, al responder con un gancho a un atragantón antes de una jugada a balón parado, con ese puñetazo que por supuesto no fue tan fuerte como para que se cayera el tal Costa al suelo como si hubiera sufrido un KO de un boxeador.
Lo cierto es que tan bien hubo suerte porque tras haber pitado un penalti en contra del equipo de Madrid si llega a medio ver las jugadas el árbitro habría pitado un penalti y expulsado a Fazio, e incluso se habría a abrazarse con los de Madrid para celebrar el gol. De hecho basta con ver la expulsión de Alberto Moreno tras varias faltas de tarjetas a jugadores sevillista y en una entrada que como mucho era amarilla y que le va a costar a Alberto al menos un partido de suspensión.
Pero lo cierto es que ni con el árbitro con un Emery que hizo lo que debía y le salió bien, con jugadores que deben salir bien sobretodo el argentino Fazio, pudimos disfrutar de un empate que debe servir para reforzar el trabajo pero que sin ganar al levante no servirá para nada.
Por cierto lo mejor del partido para nosotros fue en las declaraciones del capitán ante la pregunta de ¿te gustaría jugar en el Atlético de Madrid?, de sombrero Don Iván Rakitic esa respuesta en estos tiempos no las dan ni los futbolistas que han empezado en los cadetes de cualquier equipo, sólo pedimos que cuando se tenga que ir que así será por desgracia sea para bien de todos y que como él ha dicho sea tras jugar en Champions con el Sevilla F.C.
De hecho cuando se recibió el primer gol, y único del rival, en el minuto 17 y tras ver el dominio que estaba sufriendo nuestro equipo nos creíamos que el equipo no sólo iba a perder si no que iba a sufrir una derrota dolorosa y que iba a suponer un nuevo motivo para que los periodistas atacaran al Sevilla F.C. y es que Emery planteó un esquema similar al de los últimos partidos fuera con un 4-4-2 con la sorpresa de poner a Alberto Moreno en vez de Reyes con la finalidad de ganar en poder defensivo por las bandas para parar el inicio del rival.
Y la verdad es que la primera parte no solo fue mala si no que no se consiguió parar al rival, pero Emery en el descanso hizo un cambio que fue vital para el resultado final poniendo a Carriço al cambiar a Pareja por Gameiro, con lo que el equipo a tener más ocasiones de ataque que además se vieron reforzadas cuando en el minuto 74 entró Marin por Vitolo empezando a generarse ocasiones de gol, aunque si es cierto que no fueron claras, y consiguiendo dominar el partido hasta llegar al minuto 73 en el que un penalti por agarrón a Bacca tan tonto como justo permitió que Rakitic consiguiera el empate.
A partir de ahí el rival intentó remontar con su metodología, es decir balones colgados y ese delantero que puede escribir un libro sobre cómo provocar con todos los métodos posibles al rival y como engañar al árbitro, consiguiera un gol, expulsar algún defensa o que picara el árbitro con un penalti o una falta peligrosa. Porque si ese jugador nos va a representar a los españoles… nos va a caer el acoso de toda la prensa, cosa que no ocurre en España por la protección del escudo que viste.
Y en estas que apareció un Fazio al que hemos criticado muchas veces pero que el domingo se convirtió en el puño ejecutor de los deseos de muchísimos aficionados al fútbol, no sólo sevillistas, al responder con un gancho a un atragantón antes de una jugada a balón parado, con ese puñetazo que por supuesto no fue tan fuerte como para que se cayera el tal Costa al suelo como si hubiera sufrido un KO de un boxeador.
Lo cierto es que tan bien hubo suerte porque tras haber pitado un penalti en contra del equipo de Madrid si llega a medio ver las jugadas el árbitro habría pitado un penalti y expulsado a Fazio, e incluso se habría a abrazarse con los de Madrid para celebrar el gol. De hecho basta con ver la expulsión de Alberto Moreno tras varias faltas de tarjetas a jugadores sevillista y en una entrada que como mucho era amarilla y que le va a costar a Alberto al menos un partido de suspensión.
Pero lo cierto es que ni con el árbitro con un Emery que hizo lo que debía y le salió bien, con jugadores que deben salir bien sobretodo el argentino Fazio, pudimos disfrutar de un empate que debe servir para reforzar el trabajo pero que sin ganar al levante no servirá para nada.
Por cierto lo mejor del partido para nosotros fue en las declaraciones del capitán ante la pregunta de ¿te gustaría jugar en el Atlético de Madrid?, de sombrero Don Iván Rakitic esa respuesta en estos tiempos no las dan ni los futbolistas que han empezado en los cadetes de cualquier equipo, sólo pedimos que cuando se tenga que ir que así será por desgracia sea para bien de todos y que como él ha dicho sea tras jugar en Champions con el Sevilla F.C.
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