Sevilla F.C.:4-rival:0: Sólo 3 puntos pero que alegría.

Pues sí, ganar, ganar o ganar, eso era lo importante pero si se gana por 4-0 demostrando una superioridad aplastante y dejando al rival tan hundido como vimos por segundo año consecutivo al otro equipo de la ciudad mucho mejor, no inmensamente mejor, porque ayer todos los sevillistas disfrutamos por segundo año de un partido de los que hay que guardar en la videoteca.

Y es que esto del fútbol a veces es más fácil de lo que se quiere hacer por parte de los entrenadores, y un buen entrenador debe ser aquel que se dé cuenta de sus errores y parece que Emery lo está haciendo porque por segundo partido consecutivo ha puesto a Rakitic por delante respaldado por dos mediocentros defensivos, M´Bia e Iborra que ayer lo bordaron tanto que cada uno marcó un gol de cabeza, con una defensa con dos laterales atacantes pero que siempre disponen de cobertura cuando suben y un atacante como Bacca que cada partido está demostrando que puede ser el mayor acierto en cuanto a fichajes de esta temporada.

11 inicial: Beto; Diogo, Fazio, Carriço, Alberto; Iborra, M´Bia; Reyes, Rakitic, Vitolo y Bacca

Porque el colombiano no está siempre en el partido, no hace jugadas de filigrana, pero cuando le llega el momento está acertando como hizo ayer en el minuto 2 aprovechando un mano a mano ante el portero rival que marcó las diferencias y eso es lo que se espera de un delantero centro.

Y además Emery ha tenido la inteligencia de darle la titularidad a Reyes en un partido en el que el de Utrera se crece, como ya hizo el año pasado, y nadie desconoce de la categoría de Reyes que demostró en un partido en que volvió loco a todo rival que tuvo por delante e incluso trabajó mucho en defensa para que Alberto Moreno no estuviera nunca en inferioridad. Y eso que el árbitro salió con las ideas de no sacar amarillas porque si llega a pitar y a sancionar con tarjetas todas las entradas de los defensas rivales entonces el entrenador si habría tenido un verdadero motivo para criticar al árbitro.

En resumen, un partido bien trabajado desde el banquillo y llevado al terreno por los jugadores que debieron de sentir lo que es un derbi por el apoyo de un Sánchez-Pizjuán que vibró como merece un4-0 ante los rivales, y ahora a continuar porque ganarle al colista sólo nos da 3 puntos en la tabla… pero que alegría.