Dice el refrán que hasta el rabo todo es toro y este toro que es el Sevilla F.C. ha conseguido un éxito en el campo del rival, consiguiendo una EuroRemontada y lo ha hecho de la forma más difícil posible, como ha dicho Rakitic ni los guionistas de Hollywood escriben guiones tan impresionantes, y es que tras el duro revés que supuso para todos el 0-2 de la semana pasada el equipo ha sido capaz de levantarse de igualar la eliminatoria y de tener más acierto en esa lotería que es una tanda de penaltis.
Es muy difícil escribir la alegría que ha supuesto esta victoria, ayer leímos un nuevo artículo de bandera en ABC de José Félix Machuca en el que escribía lo que pensábamos todos que el equipo debía hacer en el partido de ayer, como él decía había que ir a recuperar el honor perdido y realmente el honor lo han recuperado de sobra porque lo cierto es que todo estaba en contra y superar un 0-2 es muy difícil en una eliminatoria europea y mucho menos en un derbi por mucho que el rival esté hundido en la liga, aunque en los últimos partidos está reflejando una mejoría importante con varias victorias consecutivas y una inyección de moral como su victoria en el Sánchez-Pizjuán era como para temerse lo peor.
Pero este equipo tiene corazón y sólo hay que ver las imágenes de la celebración tras el partido en el campo y en la llegada a nuestro estadio, hay jugadores que aunque no han nacido sevillistas parecen haber mamado de la escuela de la carretera de Utrera y esto es muy importante. Esas imágenes tras el partido de la plantilla ante los sevillistas cantando el himno del centenario es para guardarla en las videotecas sevillistas.
Lo que ahora es secundario es como transcurrió el partido, los goles de Reyes y Bacca, las paradas de Beto en el partido y en el penalti decisivo ante Nono, los grandes lanzamientos de penalti de Gameiro, Coke y Alberto (partidazo del canterano), la lucha durante todo el partido de un equipo que supo mantener la defensa que era la gran preocupación de casi todos, pese a los problemas de lesiones en el centro del campo…
En resumen una eliminatoria que pasará al recuerdo, con el honor recuperado que dijo el señor Machuca, y pudiendo decir que la vida color de rojo es más bonita y en Sevilla el color que domina es el rojo y blanco.
Es muy difícil escribir la alegría que ha supuesto esta victoria, ayer leímos un nuevo artículo de bandera en ABC de José Félix Machuca en el que escribía lo que pensábamos todos que el equipo debía hacer en el partido de ayer, como él decía había que ir a recuperar el honor perdido y realmente el honor lo han recuperado de sobra porque lo cierto es que todo estaba en contra y superar un 0-2 es muy difícil en una eliminatoria europea y mucho menos en un derbi por mucho que el rival esté hundido en la liga, aunque en los últimos partidos está reflejando una mejoría importante con varias victorias consecutivas y una inyección de moral como su victoria en el Sánchez-Pizjuán era como para temerse lo peor.
Pero este equipo tiene corazón y sólo hay que ver las imágenes de la celebración tras el partido en el campo y en la llegada a nuestro estadio, hay jugadores que aunque no han nacido sevillistas parecen haber mamado de la escuela de la carretera de Utrera y esto es muy importante. Esas imágenes tras el partido de la plantilla ante los sevillistas cantando el himno del centenario es para guardarla en las videotecas sevillistas.
Lo que ahora es secundario es como transcurrió el partido, los goles de Reyes y Bacca, las paradas de Beto en el partido y en el penalti decisivo ante Nono, los grandes lanzamientos de penalti de Gameiro, Coke y Alberto (partidazo del canterano), la lucha durante todo el partido de un equipo que supo mantener la defensa que era la gran preocupación de casi todos, pese a los problemas de lesiones en el centro del campo…
En resumen una eliminatoria que pasará al recuerdo, con el honor recuperado que dijo el señor Machuca, y pudiendo decir que la vida color de rojo es más bonita y en Sevilla el color que domina es el rojo y blanco.
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