Esta semana publicábamos un post valorado el inusual cierre del mercado invernal en el Sevilla F.C., tal como comentábamos la única incorporación ha sido la de un futbolista al que no se le dio ficha por una lesión y por ocupar plaza de extracomunitario, es decir Cicinho, mientras que las salidas eran de cuatro futbolistas de la primera plantilla y Maduro que tampoco tenía ficha.
Bajo este concepto parece que la dirección deportiva está muy segura de la plantilla de que dispone al no buscar ningún refuerzo y al reducir las opciones de cambio tanto en defensa al salir Cala, que había disputado bastantes minutos, y un Rusescu que daba otra opción en ataque que no se ha querido o sabido aprovechar.
Aún no es oficial pero la plantilla parece que se va a reducir con la salida de Perotti, aunque hasta que no sea oficial no se puede dar por definitivo de hecho en la web del club en el inicio de los entrenamientos de esta semana se decía que “El argentino también estará pronto con el grupo”, en la práctica todos sabemos que Perotti está loco por irse del Sevilla hacía Boca.
Y en esto del fútbol los contratos son para cumplirlos por los equipos sólo cuando le interesa a los jugadores porque cuando un futbolista se quiere ir de un equipo se va, con más o menos ruido del futbolista, representante, prensa e incluso en algunos casos de los familiares como es el caso del padre de Perotti. Y es una pena que un jugador que ha podido marcar una época en el Sevilla por sus características y que fue una apuesta clara de la secretaría técnica, incluso se dijo que se rechazó una oferta de la Juve de 14 millones en el año en que se traspasó a Diego Capel al Sporting de Lisboa por 3 millones, cosa que nadie entiende y menos tras la actitud de los últimos años de un futbolista con problemas con el público y consigo mismo.
Porque no vamos a criticar que un futbolista se lesione, ni que tarde mucho en su recuperación, pero siempre que el jugador ponga de si para recuperarse y en el caso de Perotti parece que su cabeza no le permite llegar a recuperarse de sus múltiples lesiones. Aunque somos de la opinión de que hay que apoyar a nuestros futbolistas además Perotti se ha buscado como enemigos a los Biris con lo que más difícil es mantenerse.
En el otro lado está la alegría de escuchar a un Iván Rakitic que dice cosas que no escuchamos ni de los canteranos que han echado los dientes en la carretera de Utrera, que se ha adaptado tanto a Sevilla y a su forma de vida que siente más al equipo, y lo dice, que muchos que llevan toda la vida creyéndose los emblemas del sevillismo. En sus declaraciones, ayer por ejemplo en Espacio Reservado de Canal +, nos llena de orgullo que un croata de origen suizo se haya adaptado tan bien a Sevilla (habría que agradecérselo a su esposa y familia política que por lo que cuenta el jugador si son sevillistas de los que se deben elogiar) y además nos alegra escuchar como calla a esa prensa con el ombligo madrileño o culé que siempre ven el fútbol con el rasero de sus equipos.
Está claro que dada la progresión de Rakitic y las condiciones económicas del Sevilla F.C. el jugador tendrá que salir también para sanear las cuentas pero desde luego seguro que no se va a ir con las formas de Perotti.
Bajo este concepto parece que la dirección deportiva está muy segura de la plantilla de que dispone al no buscar ningún refuerzo y al reducir las opciones de cambio tanto en defensa al salir Cala, que había disputado bastantes minutos, y un Rusescu que daba otra opción en ataque que no se ha querido o sabido aprovechar.
Aún no es oficial pero la plantilla parece que se va a reducir con la salida de Perotti, aunque hasta que no sea oficial no se puede dar por definitivo de hecho en la web del club en el inicio de los entrenamientos de esta semana se decía que “El argentino también estará pronto con el grupo”, en la práctica todos sabemos que Perotti está loco por irse del Sevilla hacía Boca.
Y en esto del fútbol los contratos son para cumplirlos por los equipos sólo cuando le interesa a los jugadores porque cuando un futbolista se quiere ir de un equipo se va, con más o menos ruido del futbolista, representante, prensa e incluso en algunos casos de los familiares como es el caso del padre de Perotti. Y es una pena que un jugador que ha podido marcar una época en el Sevilla por sus características y que fue una apuesta clara de la secretaría técnica, incluso se dijo que se rechazó una oferta de la Juve de 14 millones en el año en que se traspasó a Diego Capel al Sporting de Lisboa por 3 millones, cosa que nadie entiende y menos tras la actitud de los últimos años de un futbolista con problemas con el público y consigo mismo.
Porque no vamos a criticar que un futbolista se lesione, ni que tarde mucho en su recuperación, pero siempre que el jugador ponga de si para recuperarse y en el caso de Perotti parece que su cabeza no le permite llegar a recuperarse de sus múltiples lesiones. Aunque somos de la opinión de que hay que apoyar a nuestros futbolistas además Perotti se ha buscado como enemigos a los Biris con lo que más difícil es mantenerse.
En el otro lado está la alegría de escuchar a un Iván Rakitic que dice cosas que no escuchamos ni de los canteranos que han echado los dientes en la carretera de Utrera, que se ha adaptado tanto a Sevilla y a su forma de vida que siente más al equipo, y lo dice, que muchos que llevan toda la vida creyéndose los emblemas del sevillismo. En sus declaraciones, ayer por ejemplo en Espacio Reservado de Canal +, nos llena de orgullo que un croata de origen suizo se haya adaptado tan bien a Sevilla (habría que agradecérselo a su esposa y familia política que por lo que cuenta el jugador si son sevillistas de los que se deben elogiar) y además nos alegra escuchar como calla a esa prensa con el ombligo madrileño o culé que siempre ven el fútbol con el rasero de sus equipos.
Está claro que dada la progresión de Rakitic y las condiciones económicas del Sevilla F.C. el jugador tendrá que salir también para sanear las cuentas pero desde luego seguro que no se va a ir con las formas de Perotti.
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