No somos entrenadores, no vivimos de fútbol ni hemos jugado como profesionales, no hemos hecho el curso de entrenadores, no entendemos de tácticas, de preparación física ni psicológica de los futbolistas… sólo llevamos muchos años viendo fútbol y desde que nacimos siguiendo al Sevilla F.C., por ello nos duele ver al equipo el último de la tabla tras cinco jornadas de liga, nos duele ver un partido como el de ayer ante el Valencia en que por momentos el Sevilla no se sabía a qué jugaba y el rival le pasó por encima.
No nos atrevemos a criticar directamente a Emery, algo debe pasar cuando en pocos años han tenido que salir tantos entrenadores sin cumplir los objetivos, pero lo que está claro es que volverse loco echando entrenadores tampoco debe ser la solución porque no tener una continuidad en el banquillo no es positivo nunca.
Pero lo cierto es que no entendemos lo que pretende Emery en los últimos partidos y nos tiene desilusionados los resultados en liga tras una buena pretemporada incluyendo la entrada en la fase de grupo de la Europa League tras pasar dos eliminatorias con solvencia, pero no entendemos la obsesión de retrasar a Rakitic y dejar solo un mediocentro defensivo en Valencia, sobre todo porque ante un rival en teoría inferior como el Estoril se jugó con 2 centrocampistas defensivos.
No entendemos el cambio de ayer de Cristóforo por Gameiro, no por la entrada del uruguayo ya que con el 1 a 1 el equipo necesitaba el equilibrio defensivo que no había puesto de inicio Emery, sino por la salida del francés que es el único que parece ver portería ahora mismo, ya que Bacca que empezó muy bien parece que con la falta de minutos ha perdido la confianza como demostró en Portugal, y a Rusescu lo seguimos esperando.
En descargo de Emery se pueden plantear las distintas lesiones de la plantilla, por cierto muy amplia para evitar que se noten estas bajas, hay que entender también el cambio tan brusco del plantel que se ha producido este verano pero lo que no es normal es que el equipo se venga abajo en liga ya que en pretemporada y en la Europa League no se ha notado. Y además se plantea el descargo de haber jugado contra equipos de renombre como Atlético, Barcelona, Málaga y Valencia, aunque estos dos últimos estaban en momentos tan bajos como el Sevilla que, como suele ocurrir, les ha dado vida con su forma de juego. Pero estos son excusas y lo cierto es que Emery debe encontrar la forma de ganar como sea el miércoles porque si no poco futuro le vemos en el banquillo sevillista.
No nos atrevemos a criticar directamente a Emery, algo debe pasar cuando en pocos años han tenido que salir tantos entrenadores sin cumplir los objetivos, pero lo que está claro es que volverse loco echando entrenadores tampoco debe ser la solución porque no tener una continuidad en el banquillo no es positivo nunca.
Pero lo cierto es que no entendemos lo que pretende Emery en los últimos partidos y nos tiene desilusionados los resultados en liga tras una buena pretemporada incluyendo la entrada en la fase de grupo de la Europa League tras pasar dos eliminatorias con solvencia, pero no entendemos la obsesión de retrasar a Rakitic y dejar solo un mediocentro defensivo en Valencia, sobre todo porque ante un rival en teoría inferior como el Estoril se jugó con 2 centrocampistas defensivos.
No entendemos el cambio de ayer de Cristóforo por Gameiro, no por la entrada del uruguayo ya que con el 1 a 1 el equipo necesitaba el equilibrio defensivo que no había puesto de inicio Emery, sino por la salida del francés que es el único que parece ver portería ahora mismo, ya que Bacca que empezó muy bien parece que con la falta de minutos ha perdido la confianza como demostró en Portugal, y a Rusescu lo seguimos esperando.
En descargo de Emery se pueden plantear las distintas lesiones de la plantilla, por cierto muy amplia para evitar que se noten estas bajas, hay que entender también el cambio tan brusco del plantel que se ha producido este verano pero lo que no es normal es que el equipo se venga abajo en liga ya que en pretemporada y en la Europa League no se ha notado. Y además se plantea el descargo de haber jugado contra equipos de renombre como Atlético, Barcelona, Málaga y Valencia, aunque estos dos últimos estaban en momentos tan bajos como el Sevilla que, como suele ocurrir, les ha dado vida con su forma de juego. Pero estos son excusas y lo cierto es que Emery debe encontrar la forma de ganar como sea el miércoles porque si no poco futuro le vemos en el banquillo sevillista.
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